Allá por 1996, recién iniciada mi correspondencia con el poeta Antonio Deltoro, recibí de su parte un paquete con libros suyos y de algunos amigos, entre ellos, De lunes todo el año de Fabio Morábito, de quien solo tenía noticias vagas. Pocas noches después de este generoso regalo, a punto ya de acostarnos, Chari, mi mujer, cogió dicho volumen con...