¿Es lo mismo contar cuerpos
que contar piedras en la noche?
Ese gesto concentrado del conteo
—pieza por pieza —,
¿es igual?
¿Es la misma luz
de la linterna
la que alumbra al cuerpo y a la piedra?
Y si se lanzan al agua,
¿se hunden igual?
Y si uno de los cuerpos no aparece,
¿es la misma ausencia que deja una piedra
cuando no está en su lugar?