Elisa Díaz Castelo: Proyecto Manhattan
Proyecto Manhattan crea un escenario polifónico donde conviven distintas voces vinculadas a la creación de la bomba atómica. Por medio de una serie de monólogos intercalados, este texto híbrido toma elementos de la dramaturgia para rescatar y subrayar el papel que tuvieron distintas mujeres en el Proyecto Manhattan. En este coro se escuchan las voces de Jean Tatlock (psiquiatra, suicida y antigua pareja de Robert Oppenheimer, el creador de la bomba), la de Kitty Oppenheimer (esposa de Robert, madre de sus hijos), la de las mujeres de Oak Ridge (un grupo de trabajadoras que, sin saberlo, contribuyeron al desarrollo del arma nuclear) y la de Leona Woods (física y única mujer involucrada en la construcción del primer reactor nuclear del mundo). Alrededor del punto cero de la detonación de una instantánea muerte masiva circulan las voces que, desde las sombras, observaron su nacimiento.
Miguel Otero Silva: Casas muertas and Oficina N.º1
Antaño conocido como la rosa de los Llanos por su belleza y prosperidad, Ortiz es ahora un pueblo en ruinas, asolado por la guerra y la enfermedad. Entre sus escombros y los ecos de una gloria pasada vive Carmen Rosa, una joven que sueña con un futuro lejos del recuerdo y la muerte, allá en el desierto, donde dicen que la prosperidad brota de la tierra y de la noche a la mañana nacen flamantes pueblos en los que la vida bulle con ardor. Casas muertas y Oficina N.º1 forman un díptico que marcó un hito en la literatura venezolana y fue admirado por escritores como Gabriel García Márquez y Pablo Neruda. Con un lirismo extraordinario, Miguel Otero Silva nos muestra la lenta agonía de un pueblo herido de muerte, y el nacimiento apresurado de los primeros asentamientos petroleros del país.
Ingrid Vanessa Canizales: Río de hilo: Reflejos de la selva
“Esta historia inicia en Cali en el 2019. Después de visitar a la familia y amistades algunos meses, salir nuevamente a la ruta era necesario. Empecé a recorrer Latinoamérica en 2013 junto a mi compañero de vida y aventuras, Martín, quien me acompañará a lo largo de todo este relato. El recorrido previo fue por lugares que había visitado años atrás, cuando inició el camino hasta Bolivia. Encontrar nuevamente espacios y grandes amigos en Ecuador, fue la gasolina imperiosa para lograr llegar esta vez hasta Brasil. Estuvimos en Ecuador dos meses, un territorio de grandes montañas, nevados y volcanes, de playas paradisíacas, de gastronomía amplia, de gente muy cordial y amorosa. Ecuador es un viaje largo, necesario en la vida y merece un libro completo. Este relato en particular, es del tiempo que aconteció navegando la corriente del río Amazonas, al cual se llegó por el río Napo en Ecuador; es entonces un acercamiento a la cotidianidad del río con la gente que lo habita, a través de puntadas que exponen lo vivido. Las ilustraciones en hilo fueron realizadas durante el viaje. Se tiene mucho tiempo libre en los barcos y son muchos días navegando en ellos. Esta temporada en el río permite que surjan estos bordados que dan cuenta de los días sobre una hamaca”. – Ingrid Vanessa Canizales
Varios autores: Colonialismo cultural y ontología indígena en comunidades Pewenche de Alto Biobío
“Este libro, en apariencia un libro especializado, es un lúcido y profundo análisis crítico del Chile contemporáneo. Al leer lo que está sucediendo en la escuela chilena hay pistas para pensar que la misma lógica monocultural y colonialista identificada aquí puede encontrar variaciones, no solo en otros sectores del campo educativo (universidades, por ejemplo), como en la salud, la seguridad social, la cultura, la política, la economía, la religión. Las fracturas y divisiones que dividen a la sociedad chilena en otros sectores encuentran aquí pistas preciosas para estudiar. En otras palabras, este notable estudio nos invita a identificar las muchas líneas abisales que dividen a Chile. No se limita a denunciar, sino que propone alternativas que conciben la justicia cognitiva y la justicia histórica como dimensiones fundacionales de la justicia social”. – Boaventura de Sousa Santos
Roberto Palacio: La era de la ansiedad
La era de la ansiedad es un libro sobre el vértigo de los tiempos que corren. Vivimos bajo lo que Kierkegaard llamó la “aflicción reflejada”, el latido de un mundo que sigue palpitando dentro de nosotros cuando toda acción ha cesado. Las nuevas prácticas parecieran alimentar esta “ansiedad”: construimos nuestra identidad de manera que no nos queda más que esperar el “like”; nos amamos como boxeadores, jugando a asestar el golpe sólo para alejarnos sin saber cuándo volver; los artistas venden esculturas invisibles y se invierten cantidades desorbitantes en lo intocable. En estas páginas se ha tomado una panorámica de 360 grados del presente, que Roberto Palacio traza con un despliegue de ideas originales, escritas en las claves de una filosofía no académica y divulgativa, en donde se muestra que en un mundo privado de verdades y utopías, sólo el cuidado de sí que procura el pensamiento podrá resignificar los síntomas de la incertidumbre.
Lorena Huitrón: Prueba olímpica
“Una maestra nos dijo que había dos tipos de poetas: los que nacen con la fuerza –un regalo de la naturaleza, el toque de la mano de Dios–, y cada verso suyo nos atraviesa y nos modifica. Por otra parte, están los poetas que no son bendecidos y que suplen esa carencia con las lecturas. Sus poemas se insertan en la tradición porque han leído más poesía y logran convertirse en los eslabones de una enorme cadena. La maestra concluía que ambos tipos de poetas no se encontraban, eran equidistantes. Después de leer la poesía de Lorena Huitrón descubrimos que la maestra estaba en un error. Lorena tiene la fuerza natural que perturba a quien la lee y recuerda sus versos como una melodía, como esa ave que se murmura cerca de nuestra oreja, pero al mismo tiempo se inserta en la tradición para modificarla. Prueba olímpica explora las posibilidades de los poemas en prosa, se sale de sí misma para discutir –y desmitificar– las nuevas probabilidades del lenguaje poético, versos que se convierten en epígrafes de un poema siguiente, obsesiones que abren un proceso que puede ser interminable, heridas que descubren, ellas mismas, que tiene sentido burlarse de su existencia. Mientras avanzamos, quisiéramos creer que, de manera horizontal, en la lectura de Prueba olímpica, Lorena Huitrón nos abre –con un guiño socarrón– un camino vertical con el que entendemos que es posible reconocernos en los versos leídos”. – Carlos Azar Manzur
Margo Glantz and Tamara Kamenszain: Ya te llegará: Correspondencia 1984-1997
Margo Glantz y Tamara Kamenszain se conocieron en 1979, cuando Tamara y Héctor Libertella se exiliaron en México, y se hicieron muy amigas. Tanto que la relación continuó durante varias décadas en las que se encontraron de manera salteada en distintas circunstancias y países. Estas cartas muestran ese período de no verse y, sin embargo, querer comunicarse, saber de la otra, comentar sus escritos, mantener el diálogo encendido. Abarcan desde 1984, cuando Tamara retorna definitivamente a Argentina, hasta 1997, cuando el intercambio material se reemplaza por el correo electrónico. Esta correspondencia es el testimonio de una relación de afecto y confianza entre dos escritoras latinoamericanas fundamentales y de cómo sus vidas y sus obras estuvieron entrelazadas. Como un mosaico de sus universos, en las cartas descubrimos pequeñas críticas literarias, definiciones sobre el matrimonio, quejas sobre la dificultad de vivir de la escritura, pero sobre todo la enorme vitalidad de dos mujeres que criaron hijas e hijos a la par que escribieron textos clave de la literatura de este continente. Ya te llegará es también una activación del pasado y un deseo a futuro: que este diálogo dure para siempre y se renueve, igual de chispeante, en cada nueva lectura.
Nurit Kasztelan: Tanto
El tiempo de hoy es el mismo que el de ayer y que el de la semana pasada, como si fuera
un tiempo usado. Hace tanto que no habla con nadie; tal vez si lo hiciera sería un hablar lento y pausado como la pampa. Helena abandona la ciudad para pasar una temporada en el campo. No sabe qué quiere, ni qué le sobra, ni qué le falta, pero está buscando. Viaja preparada: lleva un par de libros, sus cuadernos, ropa, algunos víveres, una caja de fotos; no necesita más. De a poco pareciera percibir el paso del tiempo de otra manera, se orienta por la ubicación del sol, por la densidad del viento. El canto de los pájaros ya no es una masa sonora amorfa, sino que cree reconocer a un benteveo, a un chimango, a un zorzal. Y por supuesto llega también un tiempo de siembra: se guía por lo que leyó en un librito de yuyos y así elige una porción de tierra especial, saca las malezas, planta zanahorias. Hay algo transformador en la convivencia con la naturaleza. Pero le va mal el campo. No quiere irse, tampoco siente que deba quedarse. Algo está pasando en las nubes a su favor y el hilo de los pensamientos se le desordena cada vez más. Entre las voces de naturalistas decimonónicos, viajeros y poetas, Nurit Kasztelan compone una primera novela tan bella como cautivante y se detiene en la extraña monotonía que solo un paisaje ajeno, pero a la vez familiar, puede generar.
Fernanda Trías: Pink Slime, traducción de Heather Cleary
Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2021. Uno de los mejores libros en español del 2020 del New York Times. Con una prosa inquietante y rica en hallazgos poéticos, construye un universo que descubre la enorme belleza y el inmenso dolor que hay en la fragilidad de la vida y las relaciones. En una ciudad portuaria asolada por una plaga misteriosa, una mujer intenta descifrar por qué su mundo se desmorona. No es sólo el acecho de la enfermedad y la muerte, las algas y los vientos pestíferos, los amasijos rosáceos que son ya lo único que se puede comer, sino el colapso de todos sus vínculos afectivos, la incertidumbre, la eclosión de una soledad radical.
Lina Meruane: Señales de nosotros
Una joven se educa en un colegio inglés que recalca sus principios: sin esfuerzo y sin dolor no hay recompensa. La joven se esmera por ser una alumna ejemplar, por merecer estar en esa costosa institución. Afuera, mientras tanto, la Junta Militar tortura cuerpos, exilia personas, incinera cadáveres a la vez que intenta ocultar la violencia económica y política en perpetua cadena nacional. Pero adentro, el colegio procura que nadie sepa nada. Que nadie se entere pese a las señales que caen alrededor como la lluvia, “flotando momentáneamente en el agua hasta hundirse en círculos concéntricos”. Meruane se pregunta: ¿Será cierto “que éramos completamente incapaces de leer esas señales, que no preguntábamos ni entendíamos nada, que aceptábamos todo, que éramos inocentes?”. En Señales de nosotros, acaso su libro más lúcido y urgente, la autora repiensa el silencio y las mentiras en los que creció toda una generación, y las fisuras que permitieron la inexorable revelación del horror. Una poderosa meditación sobre ese país que “habitábamos sin vivirlo”: el Chile del pasado que es el Chile del presente.
Mariana Spada: The Law of Conservation, traducción de Robin Myers
“Hay algo de otro tiempo en la poesía de Mariana Spada: un léxico abundante sin dejar de ser preciso, un deleite pausado en la contemplación de los paisajes fluviales de la infancia y un tono contenido que, en algunos momentos, sin embargo, deja pasar la urgencia del presente. De todos modos, no hay que confundir conservación con conservadurismo. Más que de conservar lo recibido, se trata de ejercer un cuidado ante y por el mundo, aunque esa mirada cuidadosa a menudo se vuelva quirúrgica. La observancia de esa ley de conservación consiste en el cultivo de una voz ‘a ecuánime distancia del deseo y lo deseado’, entre el tronco caído del árbol genealógico y los yuyos que, filosos y felices, proliferan.” – Ezequiel Zaidenwerg