Urgente. Beira Lisboa. Caracas: Editorial Eclepsidra. 2020. 55 páginas.
Urgente es el primer poemario de la venezolana Beira Lisboa. Si hubiera que resumir el inicio de este tránsito poético en una sola palabra, ésta sería brevedad, como si existiera la necesidad inmediata de comunicar algo en los poemas sin alargar inútilmente el discurso. Precisamente uno de los aspectos en los que radica el valor de estos textos es el que, a pesar de la pequeña cantidad de versos en la mayoría de ellos, así como su concisión, hay una fuerza constante que brota de cada una de las páginas.
La autora logra capturar escenas muy concretas de la vida cotidiana, de la rutina diaria de los transeúntes para reducirlas a palabras mínimas y elocuentes. Dentro del cúmulo de temas y estrategias literarias que se indagan en este libro, es de destacar la presencia de la muerte y el cuestionamiento irónico de lo divino. En relación con lo primero, a lo largo de la lectura emergen muertos que ríen y parecieran interpelar nuestro mundo mediante burlas, muertos en forma de “fotos rotas/ apiladas en la calle/ junto a la basura”, o la muerte como analogía de una casa que lo único que contiene es ausencia. En Urgente no existe la divinidad, o, mejor dicho, la cualidad de lo supremo se pone en duda, y esto es reiterativo desde las primeras palabras. No por nada la bienvenida al libro es un poema que exhibe la falda de Dios no como algo para venerar, sino como un objeto de poco valor, lo cual podría ser la metáfora de una fe venida a menos. Incluso se traspasan las leyes de la naturaleza de una forma un tanto lúdica al ser posible ver a Dios haciendo fila para entrar en un cementerio; un Dios que baja de las alturas para ser tan vulnerable como cualquier otro visitante.
De igual forma, resulta curioso ver cómo la cotidianidad se rompe en un escenario tan común, como es el Metro: allí se genera una escena surreal, pues se observa a un pasajero completamente desnudo caminando por el andén en hora pico mientras es advertido de no suicidarse. Hechos llenos de tensión como este, comprimidos en apenas cuatro versos, son la síntesis de momentos que bien podrían tildarse de irracionales, pero no por ello imposibles.
La inexistencia de culto a algún ente es también aplicable a la poesía, tal como Lisboa muestra más adelante en un juego de palabras entre “poceta” y “poeta”, o en algunos versos donde le urgen a quien los escribe terminarlos pronto para dedicarse a algo de mayor importancia.
Resulta relevante que Urgente esté prologado por el poeta Juan Calzadilla, prolífico autor venezolano quien fue cofundador de El Techo de la Ballena, grupo artístico y literario de vanguardia de los años sesenta. El hecho de que este primer libro de Beira Lisboa cuente con palabras introductorias firmadas por uno de los poetas más reconocidos de Venezuela, nos habla, entre otras cosas, de la afinidad que existe entre la poesía de ambos autores. Esto último no es una simple coincidencia. Calzadilla ha fungido como mentor de Lisboa, lo cual se hace muy notorio en la obra de la poeta, quien como parte de las nuevas generaciones de escritoras venezolanas, pareciera querer asumir la tarea de asimilar y dar continuidad al legado poético de su maestro.
Es de celebrar que la llegada al quehacer poético de Beira Lisboa se dé con un libro publicado en un contexto donde prima lo fugaz, donde la inmediatez parece ser muy relevante al momento de disfrutar de una obra, como si existiera un carácter de urgencia en este ámbito. Es una buena casualidad que el título de su poemario sea una referencia a una época en la que la cantidad de contenido es abrumadora, por lo que pareciera no haber tiempo suficiente para poder degustarlo todo con paciencia. Sea cual fuere el caso, Urgente es una interesante puerta de entrada a la poética de Lisboa, hasta ahora caracterizada por un notable minimalismo en sus textos, e invita a seguir de cerca los futuros proyectos su carrera.
Yéiber Román