Q’esintuu
ya no arraiga en mí ya no
la descomunal fuerza
de un soplador de cuerno
del soplador
de las caracolas marinas que retumban
en las sienes
de los disidentes
cual res
desbarrancada
boqueo
en mi lecho de agua
oigo mugidos
de airados bueyes
en las graves tonadas
de cuernos y cornetas
¿qué extraño mal
me asedia
consortes gemelas?
¿será el resoplido
de los espíritus del limbo?
¿tal vez
el hálito letal
de las fieras endebles?
en la nube de mi ojo inerte
sobrenada muerto
diminuto pez
de los lagos gélidos
ya no fragua en mí ya no
la descomunal fuerza
de un soplador de cuerno
liado por la corriente
por el sinuoso curso del sueño
cabeceo
Y (ya) exangüe
no siento
el escupitajo de los rumiantes
De Tunupa/El libro de las sirenas
Ángel de Yucay
en la soledad de estos páramos
sobre una piedra dibujo
sus muslos
con otra piedra
soy el arcángel
andariego
por las mañanas
los fieles retiran
de mis talones
barro y espinas
¿eres de esta vida
o de la otra? me preguntan
con temor
mi casa
es una capilla abandonada
en las alturas
mi madre, la hilandera de nubes,
procrea allí
entre un caserío y otro
-dura travesía
de ángel caído-
pernocté
en sagrados recintos
devorados por el follaje
he clamado misericordia
en humildes camposantos
donde las tumbas son
apenas
dos piedras de distinto
tamaño
para indicar la cabeza
o los pies
Pienso:
bajo el manto bordado
su vientre
tenía la tersura
de un lago quieto
sus pechos
diminutas pozas
ojos
de agua
hirviente
pienso
pero al cabo
regresa tal
mi tormento de ángel
lancero
ángel-virtud
arrojado
a éste gélido inmenso pajonal
donde el viento vulnera
mi raído fustán la corona
de rosas
y no obstante
debo mantenerme a raya
esperando el perdón
día tras día
porque ánima soy
la vela que arde
ante la Virgen
inmutable
De Almas en pena
Elogio de una lengua nativa en la lengua dominante
(Garcilaso Inka revisited)
No con los ojos
Con los labios en el pezón henchido
te fui prefijando lengua madre
en la leche en la boca en el oído
No en los libros en el seno materno te hallé
No en la rígida letra en los sonidos lengua oral
toda oídos
Ahora riges mi voz mi oído
río Ene
mi honda caja de resonancia
acata
la leve penumbra cuando comparece
(lactancia materna)
el tañido cósmico con que llega la luz del alba
¡wak!
la exhalación de los bosques neblinosos
todo vibra en el universo
Un ciervo marca su territorio en las nacientes de un río
Su pisada en el barro
salto de agua
se cumple en la boca de un niño andino
la intensidad del sol de mediodía su ardor que refulge ¡k’an!
Indios, mestizos, criollos
es como tener
una oreja más
No en los diccionarios, en el firmamento sereno
resplandece ¡ch’ak!
el lucero del amanecer
la tranquilidad discurre thak
(estado del Buda)
Lengua de músicas aglutinantes
jilguero consorte / canario flauta
consonante vibrante bilabial continuativa
fricativa alveolar aspirada
oclusiva palatal sonora
concha acústica
fuelle
de las sibilantes ensordecidas
alineamiento de sonidos en mi garganta
yo escribo lo que mamé en la leche
y vi y oí
a mis mayores
Lengua madre / lengua útero
sufijos que se enciman
vástagos y rebrotes
en lo alto del paladar
hijuelos clan
(3er Ayllu, Hanan Cusco)
una palabra traba Tiempo y Espacio
]otra, sujeta el sol
enseñar, aprender tienen la misma raíz
yacha
nacer, amanecer es lo mismo
De Ciudad [c]oral