Las querellas entre poetas son de sobra conocidas. Cualquier lector interesado en estos temas las conoce de sobra. Abarcan toda la historia literaria de Occidente, pero no son exclusivas de ella. La disputa entre Homero y Hesíodo, los epigramas de Marcial, el glorioso Siglo de Oro español con disputas tan sonadas como las que protagonizaron Quevedo y Góngora. En Francia –y en ese mismo siglo– los franceses se engarzaron en la conocida querella entre antiguos y modernos. La lista es larga. En América Latina, Chile fue quizás el discípulo más disciplinado de los escritores del barroco español. Neruda, Huidobro y de Rokha protagonizaron batallas campales de largo aliento. No les faltaron seguidores. Sus peleas fueron agrias, pero también intensas y divertidas. Chile, en materia literaria, ha sido siempre un cuadrilátero delimitado por su propia geografía. Insularidad e intensidad, animosidad y ciega defensa. La sociedad chilena ha convivido con sus poetas a regañadientes. Y viceversa. Sin embargo, estas querellas nos sirven para iluminar la historia literaria, nos revelan paradójicamente que la poesía siempre es un acto subversivo, a contracorriente, el ejercicio de unos pocos.
Así llegamos al autor de portada para este número: Alejandro Zambra, quien es asimismo el autor de una novela titulada Poeta chileno. Imposible quedar indiferente ante este título. Un escritor chileno –un escritor que es asimismo poeta– escribe sobre uno o varios poetas chilenos. Doble singularidad. El título es engañoso, pues rehúye insertar la novela en este espacio bélico de la literatura nacional. De alguna manera, es una excepción a lo que antes planteaba. Una excepción mayúscula, habría que decir. Y si lo hace es por poco tiempo, paródicamente, con humor y libertad. Poeta chileno va por otro lado y, al rehuir lo obvio, hace una pregunta más profunda: “¿Quién es el poeta chileno?” O, dicho de otra manera: “¿Quién es en verdad el poeta en esta historia?” Hablamos con Zambra de esta novela y otros libros: Literatura infantil y Un cuento de Navidad. Hay mucho para decir aquí sobre este dossier. Primero, agradecer a Megan McDowell (una amiga ya de LALT) quien nos ayudó a armarlo. Publicamos aquí una nota de traducción de Mis documentos y una traducción inédita de Megan de este mismo libro. El dossier además contiene el epílogo de la escritora colombiana Margarita García Robayo a la reciente reedición de La vida privada de los árboles (Anagrama, 2022). Que nada nos llame a engaños, si en este dossier se habla de poetas chilenos también se habla de literatura infantil, de los riesgos y apuestas de la paternidad, de relaciones personales, de amores fracasados y vueltos a reconstruir, de la amistad entre amigos y de un amor rara vez mencionado en la literatura, el amor de los padrastros. Me corrijo, de un amor rara vez mencionado. Punto.
El segundo dossier está dedicado a la escritora venezolana Elisa Lerner. Una escritora múltiple que ha practicado, como señala Arturo Gutiérrez Plaza en su entrevista para este dossier, “la crónica, la dramaturgia, el ensayo, el cuento, la novela y la escritura aforística”. Lerner es una de esas escritoras difíciles de encontrar, aquellas que se tomaron en serio la poesía sin ser poeta. No es raro entonces que en esta conversación se hable del valor de la prosa y el lenguaje. Por otro lado, Néstor Mendoza intenta en su ensayo “Apuntes sobre De muerte lenta, de Elisa Lerner” una aproximación a “la primera de las dos novelas que ha publicado Lerner”, que “posee la carpentiana ‘severidad de un palacio de justicia’”. Se necesita mucho silencio para escribir una novela de este tipo y mucho silencio para leerla. Por otro lado, María Josefina Barajas en su artículo “El concepto-metáfora del espejo en Elisa Lerner” reflexiona sobre el espejo como metáfora en las crónicas de Lerner, el espejo como “objeto-sujeto de la escritura”. El dossier se cierra con el relato “Las amigas de papá”, publicado originalmente en 1991 y traducido por Amy Prince.
La sección de ficción viene cargada hacia el Cono Sur. De Argentina: Luisa Valenzuela, Tali Goldman y Martín Kohan. Y de Chile, María José Navia. En la sección de literaturas indígenas, presentamos cuatro poemas en náhuatl de Baruc Martínez y cuatro poemas en tutunakú de la poeta Cruz Alejandra Lucas Juárez. En nuestra vitrina de la literatura escrita en otras partes del mundo que publicamos en LALT –gracias al generoso apoyo de World Literature Today– destacamos un artículo sobre literatura coreana de la investigadora Eun-Gwi Chung, titulado “‘Resistente como un tendón de buey’: la literatura coreana y las catástrofes recurrentes”, el relato del escritor estadounidense Philip Metres, “Perdido en la catedral subterránea”, un viaje al metro de Moscú en 1992. Y finalmente una entrevista de la historiadora estadounidense Alice-Catherine Carls a la poeta japonesa Shizue Ogawa.
Otra novedad editorial es el comienzo de una amistad literaria. Desde este número en adelante, LALT publicará, en convenio exclusivo con la plataforma de podcasts literarios Hablemos, escritoras, extractos de entrevistas a destacadas escritoras latinoamericanas. En este número, publicamos las entrevistas a la escritora argentina Selva Amada, a la escritora mexicana Brenda Navarro y a la escritora y cronista peruana Gabriela Wiener. Imposible no estar agradecidos con Adriana Pacheco por este gigantesco proyecto, que cuenta con más de 500 entrevistas y que ahora tenemos la suerte de difundir en nuestras páginas digitales. Este convenio no hubiera sido posible sin la iniciativa de nuestra editora de traducciones Denise Kripper, de quien destacamos su traducción de la novela Salt, de la narradora argentina Adriana Riva. Salt acaba de ser publicada por Veliz Books en el mes de febrero. Nuestros lectores y lectoras podrán encontrar un fragmento de la traducción de Denise al inglés en la sección de “Adelantos” de este número.
El año 2023 lanzamos dos concursos: uno de ensayos y otro de reseñas literarias. Nuestro objetivo era promover la escritura literaria. Los artículos académicos han venido saturando el mundo de la reflexión crítica. Su objetivo es alimentar una maquinaria académica donde el lector de a pie brilla por su ausencia. Nosotros, al contrario, hemos querido reivindicar el ensayo literario que piensa en el lector, cuya lógica es la exploración, la aproximación y finalmente la invitación a la lectura. En este contexto, publicamos en este número los últimos tres seleccionados en el I Concurso de Ensayos Literarios LALT 2023: Luis Madrigal, Daniela Suárez y Rodrigo Mariño. Asimismo, publicamos en este mismo número a los tres ganadores del I Concurso de Reseñas Literarias LALT 2023. Van nuestras felicitaciones a Irina Ruth Garbatzky, por su reseña del libro Ilusiones de botánica de la escritora cubana Legna Rodríguez Iglesias; a Ronny de Jesús Ramírez, por su reseña de Después de tanto arder de la dominicana Soledad Álvarez; y a Maikel Alexander Ramírez, por su reseña del libro Maniac del chileno Benjamín Labatut. Finalmente destacamos la entrevista de Rodrigo Figueroa al escritor mexicano Álvaro Enrigue. La poeta Ana Negri y la autora y fundadora de la librería Lata Peinada en España, Paula Vásquez, también aparecen en sendas entrevistas. Vienen además los poemas de cinco poetas latinoamericanos y mucho más.
Así seguimos en LALT, creyendo en lo obvio: la literatura es irreductible. Se resiste a ser una cartografía de nuestros males latinoamericanos o un documento de la barbarie. No se necesita ser adivino para ver cómo la literatura va desapareciendo del aula universitaria a una velocidad que no deja de sorprender. Algunos llaman a este fenómeno “la crisis de las humanidades”. Se habla del mercado, de recortes presupuestarios, de la falta de interés del estudiantado. Es una descripción condescendiente. Y hasta engañosa. Lo que está en crisis no es la literatura (basta leer esta revista para comprobar la buena salud de la que goza en este siglo tan plagado de algoritmos y redes sociales). La literatura simplemente se ha rehusado a ser otra cosa, a deformarse, a exhibirse como una ilustración de las ciencias sociales. Ya hay profesores que hablan de “una universidad fuera de la universidad”. Y es bueno que lo hagan; la idea es seductora. Esta universidad inexistente todavía propondría lo que en ciertos países neoliberales llaman “una educación pública, gratuita y de calidad”. ¿Delirio o utopía? Ambos quizás. No sería extraño, en estos momentos de crisis en las humanidades, comenzar a leer Latin American Literature Today como el primer libro de texto de una universidad cuyo objetivo es el puro despilfarro de la poesía.
Foto: Marcelo Rioseco, editor general de LALT.