Tijai
Tijai1 es dueño de los cerros y los lugares inhóspitos.
Es un hombre de tez blanca, fornido y musculoso.
Alto y libre, como los cerros de Kanus2.
Tiene una belleza ancestral que me nubla la mente,
me hipnotiza y se apodera de mi alma convaleciente.
Somos uno solo. No tiene pies pequeños.
Lo humanizo y me vuelvo inmortal.
Él nunca lleva camisa ni pantalón,
solo itip3 que se desata en un santiamén.
Lo observo siempre desde la mirada del universo.
No logro tocarlo, ni sentirlo, pero recuerdo sus besos,
su piel, sus manos recorriendo mi cuerpo en agonía.
Sé que él me recuerda recostada en su cama de pétalos de apai4.
Mujer
Si conoces a la Nunkui5
Si por donde caminas recuerdas siempre a la Nunkui
Piensa, Nunkui es mujer
Tsunki6 también lo era y salió del agua enamorada del hombre
La estrella era mujer y bajó del cielo porque quería al shuar7
Atsut8 también es mujer
Ipak9, Suwa10 también lo eran
La rata como era mujer, enseñó a la mujer a parir
Nunkui es la madre tierra, si así andas contando en la ciudad
Recuerda, Nunkui es mujer
Haz que Nunkui lidere
Que ella hable, su palabra tiene poder
Posee ideas poderosas
Dices que respetas a la madre Nunkui
Pero arrojas a tu esposa al suelo y la pateas
La mujer es débil, dices
Dices que respetas a la mujer
“La mujer no puede estudiar porque se embaraza”, sueles decir
Te parió una mujer
Pese a que la mujer te dio de lactar
Masticó el plátano asado y te dio de comer cuando eras bebe
Ahora la desprecias
La abandonas
Le pegas.
Transición
Me preguntas gringa atrevida
¿cuándo regreso a mi pueblo?
Me aconsejas gringa sabia:
“No debes pasar en transición toda la vida,
tienes que buscar un lugar fijo, encontrarte con los tuyos”.
Te respondo gringa curiosa que “no” sabía de mi transición.
Que no soy de acá ni de allá.
Nací awajun y crecí wampis.
Mi adolescencia es sinónimo de la sierra.
Que Lima, una ciudad salvaje a su manera
es mi hogar ahora.
Te respondo que acaso no sabía quién era.
En tus palabras veo mi futuro.
En tu escritura veo mi pasado.
Pretendes saber de mi.
Pretendes conocerme sin haber tomado la ayahuasca.
Pretendes descubrirme y hacerme ver lo que no veo.
Hacerme valorar lo que nos da vergüenza.
Te preguntas acaso gringa vacilona
¿Qué pienso yo de ti?
La pureza ambigua
Te miro cuando hablas el castellano
Cuando hablas inglés
Cuando hablas cualquiera de las 48 lenguas de Perú
Cuando dices hablar wampis puro
Te miro cuando se te escapa la pureza por tus venas
Cuando tu corazón y tu cuerpo le gritan a lo puro como mezcla del todo en uno
Sí, debe sentirse uno el absoluto placer al llamarse puro
Tan ambiguo
Como yo en mis diversas culturas y
Caminos recorridos de la vida
En tantos continentes de la experiencia
Tan cósmico como la vida breve hacia la eternidad