Skip to content
LALT-Iso_1
  • menú
  • English
  • Español
Número 20
Uncategorized

Diez poemas de Lo que trae el relámpago

  • por Esdras Parra
Print Friendly, PDF & Email
  • November, 2021

Nota del editor: Estos poemas son de Lo que trae el relámpago: Dos libros póstumos (Caracas: Fundación La Poeteca, 2021), que contiene los poemarios Cada noche su camino (1996-1997) y El extremado amor (2002-2003) de Esdras Parra.

 

Cinco poemas de Cada noche su camino (1996-1997)

 

*

 

En mi largo camino a ciegas
sólo encontré estas piedras que venían del mar.

 

*

 

No lamento los recuerdos sin historia, los homicidios
perpetrados en honor a la ternura. Hoy el fuego me marca
como si saliera del hierro del verdugo. No cabe la menor duda de
que el frío también me despedaza. Y los climas que vienen a morir
en las islas contribuyen a mi creciente desesperación, pequeña
tiniebla recién cortada, hueco donde estuvo la piedra. Por esos cenagales
corre libremente mi sangre y prepara su partida.

 

*

 

Ya no sé hasta dónde camina este calor

todo el océano resuena en mi puerta

qué pueden hacer estos ángeles sin viento
estos árboles sin sueño que levanto en vilo
sobre este trozo de montaña mar afuera.

 

*

 

En la claridad que evoca la abundancia
en la luz que avanza hacia los bosques
en esa blancura de la tierra adentro llegando
a tus manos

en el otoño que jamás regresa
en esas ideas, en esos montes que abandonaron a la luna
en esos ríos que lloran con el viento
aquí, entre las espinas, en el vibrante metal
en esta ruta desnuda, en esta habitación vacía.

 

*

 

El viento que sopla hoy navega contra la
corriente y contra su propio albedrío

he mantenido esta coraza de espino en
la marea frente a los altos vegetales
y las cruces rotas

no sé si este camino que me rodea seguirá
mordiendo el polvo o si la tierra por fin
defenderá el maíz

sostuve la vida por la empuñadura
con la hoja recta.

 

 

Cinco poemas de El extremado amor (2002-2003)

*

 

Tú que has sido huérfano
en medio del abatimiento de las despedidas
acudes, adormecido aún, a las hierbas que te curan
del nacimiento y la vejez
y sin ningún parpadeo destinado a enviar
el mensaje
sin nada de esas tormentas en el corazón
con apenas los frutos que te dio la nostalgia
deslizas la mano sobre alguna herida
todavía abierta
y recuerdas las noches errantes, llenas de vida
los crepúsculos poderosos, medianamente extraños
y esas naves que parten para no volver.

 

*

 

¿Es posible amar las despedidas?
quizá
en la inocencia o en la orfandad
pues los adioses nos persiguen siempre
de noche, de día
y siempre andamos de paso en este vergel
acumulamos cosechas y viandas en el suplicio
que luego abandonamos al borde de nuestro
incierto límite oscuro.
Nos hacemos daño en el dolor sangramos solos.

Porque no hay ternura en el otoño, no hay
días límpidos para llevar a casa
ni retornos favorables a los encuentros tardíos.

 

*

 

He aquí los montes empinados en sus inalterables alturas.
Ya no ajustan sus pasos al transcurrir del tiempo
ni resucitan hacia la mirada del amor
se elevan como castillos en la soledad y el frío
y no actúan ni se preocupan ni revelan sus secretos
a las aves, al viento que los mantiene vivos
ni se convierten en astros errantes.

Aunque esa ambición es también su deseo.

 

*

 

Es preciso dejar que los bosques encuentren su camino
entre las piedras antiguas
donde ocultan su rostro

meditan en las cosas que en su carrera
adelantaron
los muchos pájaros, los sombríos vientos
las aguas sedientas de lluvias infieles que
empaparon sus troncos creando en la medida de su
brusquedad, y sin desearlo, un jardín milagroso
en el cual seguir viviendo una vida sencilla.

 

*

 

Para ti y para mí no existen el tiempo ni el reloj
de arena, ni la inmensa costumbre de ser, ni los
augurios en la gruta desierta. Pero algunos recuerdos
inasibles leemos bajo los árboles que llegaron
allí por error, o sobre las piedras que jamás
escuchan su silencio. Y somos muchos los que cruzamos
el desnudo frío dentro de las insondables paredes de niebla
y ajustamos las ventanas para que enfrenten
nuestro porvenir. Por eso el tiempo es como una
piedra preciosa que brilla entre vacíos atriles.

 

Foto: Sunbeam Photography, Unsplash.

 

  • Esdras Parra

Esdras Parra was born in Santa Cruz de Mora, Mérida, on July13, 1929, and died in Caracas on November 18, 2004. She was a poet, fiction writer, essayist, translator, and visual artist. She studied Philosophy in Caracas at the Universidad Central de Venezuela and in Rome. She lived in Europe from 1960 until 1971. She was literary director for Monte Ávila Editores, coordinator of the supplement Papel Literario for the newspaper El Nacional, and editor in chief of Revista Imagen. She began her career as a writer with three paradigmatic books of fiction: El insurgente (1967), Por el norte el mar de las Antillas (1968) and Juego limpio (1968). Afterwards she devoted herself exclusively to poetry and drawing, publishing the collections Este suelo secreto (1995), winner of the II Bienal de Literatura Mariano Picón Salas, Antigüedad del frío (2000), and Aún no (2004), which appeared after her passing. Lo que trae el relámpago was published in Caracas by Fundación La Poeteca in 2021. It gathers the two poetry collections she left unpublished: Cada noche su camino, written between 1996 and 1997, was carefully revised for a definitive final version; and El extremado amor, with texts written between 2002 and 2003, never reached a finished draft, as she was interrupted by illness and death.

PrevAnteriorDe La noche de Jaime Saenz
SIguiente“Schweblin y las fuerzas extrañas” de Maximiliano CrespiNext
RELACIONADOS

La escritura creativa llegó para quedarse en las universidades

Por Azriel Bibliowicz

La escritura creativa cuenta entre sus propósitos restaurar la palabra, encontrar sus sentidos recónditos y en lo posible renovar sus significados.  El poeta Juan Gelman asegura que frente a la…

Escribir en migración: una des-sedimentación con Lina Meruane

Por Cristina Rivera Garza

Desde el inicio, Lina Meruane fue sobre todo una voz. Mejor decir: un ritmo. Tanto en Sangre en el ojo, la primera novela que le leí, como en nuestra primera…

Dos microcuentos en quechua

Por Noemy Condori Arias, Ramiro Vega, Yovana Gabriel

Este concurso de microcuento fue organizado por el grupo de activistas digitales “Quri Q’intisitus”, con el fin de conocer las prácticas culturales en la festividad de carnaval en las diferentes…

Footer Logo

University of Oklahoma
780 Van Vleet Oval
Kaufman Hall, Room 105
Norman, OK 73019-4037

  • Accesibilidad
  • Sostenibilidad
  • HIPAA
  • OU Búsqueda de trabajo
  • Políticas
  • Avisos legales
  • Copyright
  • Recursos y Oficinas
Actualizado: 20/02/2024 01:30:00
Facebook-f Twitter Instagram Envelope
Latin American Literature Today Logo big width
REVISTA

Número Actual

Reseñas

Números Anteriores

Índice de Autores

Índice de Traductores

PUBLICAR EN LALT

Normas de Publicación

LALT Y WLT

Participar

Oportunidades para Estudiantes

CONÓCENOS

Sobre LALT

Equipo Editorial

Misión

Comité Editorial

LALT BLOG
OUR DONORS
Suscribirme
  • email
LALT Logo SVG white letters mustard background

Subscriptions

Subscribe to our mailing list.
LALT Logo SVG white letters mustard background

Suscripciones

Suscríbase a nuestra lista de correos.