Músicas
cerradas armonías cúpulas abiertas.
Delirio lanzado al futuro.
1
Afuera oigo la lluvia, adentro siento la lluvia. Mi cuerpo de barro se deshace.
3
La única verdad que poseo es mi muerte. La única mentira es mi vida.
5
Esta espantosa reliquia del dolor: la alucinada memoria.
6
Los años de vacas gordas son los espejismos de la fiebre.
9
Escribe mientras sea posible. Escribe cuando sea imposible. Ama el silencio.
12
Mata el pájaro. Guarda el canto.
13
El espíritu Santo a María: te haré concebir pero seguirás siendo virgen, para que yo no tenga celos de mí mismo.
14
¿Adónde me conducirá la locura que no sea al corazón de los hombres?
15
El dios de la antimateria teme la caída en el infierno de la materia.
25
Herodes desde el cielo te ha gritado: Virgen, Virgen estrangula a tu hijo. Reina sola en las planicies del Infierno.
26
Toda madre mata a su hijo con el cuchillo del pezón.
28
Rosas de futuras primaveras, atención que me llevo el sol.
29
Silencio. Te están oyendo los muertos.
38
Escucha amanece. Escucha me muero.
39
¿Quién busca la muerte? Mi memoria.
40
Señor siente latir mi látigo. Señor siente mi corazón.
43
Oye, es simple. Se echó sobre mí. Fui polvo, soy tiempo.
46
He descendido a mi alma. Me he visto, a mí mismo, crucificado.
47
Quiero ser eterno como si aún no hubiera nacido.
48
Estoy enfermo y es vida su nombre.
49
¿Qué es el cuerpo sino un alba nocturna?
52
Señor, Señor, estoy disfrazado de virgen. Engendra en mí un creador. Sobre el horizonte espera la Cruz la última aurora.
58
Cuando la blasfemia crece siento que rezo.
64
Tigre, áspera reja de la terrible sombra.
65
Ruge, inmola, que como las selvas han muerto tú no existes.
66
Sobre la tabla el viento de un árbol plano se desata.
67
Como madre quiere flores echo a sembrar en los mares alaridos.
68
Locura de Don Quijote te invito a mi mesa. Corramos las migas hablemos de rotas lanzas.
71
No me saludes sacándote el sombrero pues tu frente liberada puede echar a correr.
76
Rostro de perfil hueso que se va.
77
Todo caballo lleva la sombra de un jinete desesperado.
81
Madreselva, ha crecido tu hijo.
82
¿Cumplo el sentido de un verbo, o sólo soy un verbo sin sentido?
86
El infierno, aquella costilla que nos falta.
87
Dibujo soles porque no puedo ver el día.
89
Temo el sueño, temo la vigilia. Temo vigilar el sueño, soñar la vigilia.
94
Yo no veo. Yo como resplandores.
95
Caín, ¿dónde está el niño que eras?
112
Escribe poesía celestial con verbo demoníaco o lo que es mejor todavía habla del Infierno con la alta pureza de un dios. O ahórcate, cumple las dos poesías.
115
Las casas tienen puertas para que puedan entrar los niños, para que salgan los muertos.
116
El muerto es un niño que no juega.
El loco es un niño herido que juega.
El niño es un niño que niño.
118
El tigre no tiene otro dios que sus dientes.
122
Salvación, hija natural del abismo.
Del libro Visión de los hijos del mal. Buenos Aires: Sudamericana, 1967