El siglo XXI ha traído consigo una nueva corriente de publicación de literatura en español dentro de Estados Unidos. En los últimos años se ha notado cierta tendencia hacia la apertura de editoriales independientes dedicadas, exclusivamente, a publicar textos escritos en español en este país. Los autores latinoamericanos radicados en Estados Unidos ya no tienen que mirar únicamente hacia España, México o Argentina para publicar sus obras escritas en español. De igual modo, han surgido revistas y se han organizado eventos culturales que aúpan, siguen y se nutren de la producción literaria en español dentro de Estados Unidos.
Al observar esta tendencia comencé a anotar, a documentar lo que veía, y a leer más obras publicadas por editoriales independientes especializadas en literatura escrita en español dentro de USA. Asimismo, desde hace un par de años he estado conversando en congresos literarios y he estado escribiendo acerca de lo que está ocurriendo, lo cual me atrevo a identificar como un fenómeno.
Es un boom literario en español, en el que participan tanto escritores, como editoriales y librerías, además de centros culturales y universitarios. Es un boom que no pasa desapercibido. En este punto quiero destacar que no intento olvidar en lo absoluto toda la producción en español en Estados Unidos durante el siglo XX. Lo que observo a principios del siglo XXI, sobre todo en la segunda década, es el inminente estallido de poemarios, novelas, cuentos, crónicas, antologías y concursos literarios producidos y promocionados en español. Hay publicaciones en papel y en formato ebook, hay presentaciones de libros, hay lecturas, hay reseñas, hay artículos periodísticos, hay movimiento en las redes sociales. Es un boom pero es un boom nuevo. Lo llamo New Latino Boom.
A pesar de haber estado varios años tras la pista de este fenómeno literario, no fue sino hasta el año pasado que le otorgué un nombre. Lo hice públicamente a través de mi cuenta de Twitter y usé por primera vez la etiqueta #NewLatinoBoom. La importancia de crear una etiqueta y de dar un nombre radica en que todavía no hay un cuerpo teórico desarrollado sobre este fenómeno. Hasta ahora existen contados artículos académicos o ensayos que destaquen en su totalidad el fenómeno literario en español que se está desarrollando en Estados Unidos. Ligeramente el tema se empieza a escuchar en congresos. En pocas palabras, es ahora que empieza a surgir la crítica. Lo que sí hay es una presencia en medios digitales, audiovisuales y en las redes sociales. Quizás sin saberlo, escritores, editores y agentes culturales comenzaron a trabajar en conjunto para difundir el alcance y el desarrollo del New Latino Boom.
Entonces, permítanme definir de forma concisa este movimiento. El New Latino Boom es el movimiento literario en español propio de Estados Unidos. Básicamente es el fenómeno, tendencia, explosión de literatura escrita y publicada en español en Estados Unidos durante las dos primeras décadas del siglo XXI. Sin embargo, por como veo las cosas, este boom seguirá en la tercera. Esto lo digo con certeza.
Por otro lado, hay que recalcar que estamos en una era muy diferente a la que vivieron los escritores y lectores durante el boom latinoamericano de los años 60 y podemos decir también, durante el Latino Boom de los 90. Ahora el internet es una herramienta que hace más corta la distancia entre escritores y lectores. Los actores del New Latino Boom hacen uso del internet en su totalidad. Las redes sociales, las etiquetas, los selfies grupales, los videos live, son cruciales para los autores, las editoriales y demás agentes que intervienen en el New Latino Boom. La etiqueta o hashtag es intrínseca al nombre y al concepto. Sin la difusión de la producción literaria en español en las diferentes redes sociales, no habría New Latino Boom, o quizás sería otro movimiento.
Más aun y para efectos de la crítica literaria, ahora es necesario considerar cómo se expresan los autores, editoriales y organismos culturales en las redes sociales. Ya no solo los —rezagados— blogs pueden formar parte de la creación de escritores; también las publicaciones que hagan en Facebook, Twitter, Instagram y demás redes, son claves para comprender la totalidad de su discurso. Asimismo, en cuanto al tema de la publicación en papel, las herramientas de edición que brinda esta era tecnológica les otorga una ventaja a las casas editoriales independientes. Varias de estas que han surgido en los últimos años siguen la modalidad de publicación bajo demanda por lo que la inversión en un tiraje alto no supone un impedimento para el lanzamiento de un libro.
Colaboración
El New Latino Boom se define y se edifica porque cada entidad, cada actor, está promoviendo la literatura en español en Estados Unidos a todo nivel. Las editoriales no están trabajando aisladamente. De forma orgánica, diría yo, se está estableciendo una conexión entre las editoriales y escritores con librerías, centros culturales y universidades. Por ello podemos ver diversas antologías, encuentros, lecturas y charlas, ferias, talleres literarios, y más recientemente conferencias y artículos o ensayos. Se involucra la prensa y se hace uso de redes sociales. Todo eso, en conjunto, hace posible el New Latino Boom.
Ahora bien, dentro de todo boom hay actores. Es primordial identificar a esos actores, ponerle nombre y apellido a las personas y espacios que juegan un papel importante dentro de este movimiento. Para ello me centro en tres ciudades que particularmente se han convertido en fuentes de creación y pilares de este fenómeno pues han generado varias editoriales clave; me refiero a Miami, Nueva York y Chicago. Miremos algunos nombres y la conexión con diversas entidades culturales.
Miami
En Miami encontramos la casa Suburbano Ediciones con Pedro Medina León a la cabeza, formando un comité editorial junto a Hernán Vera Álvarez y Gastón Virkel. Suburbano también se posiciona a través de la revista cultural que lleva el mismo nombre, la cual es pionera desde el sureste de Estados Unidos pero con un alcance a nivel nacional. La Pereza Ediciones trabaja bajo la dirección de Greity González Rivera y Dago Sandoval y posee un catálogo rico en títulos de autores latinos en Estados Unidos. Sin embargo, su misión incluye la publicación de voces latinoamericanas por lo que su colección incluye escritores residenciados fuera de Estados Unidos. La Nagari Magazine, dirigida por Omar Villasana y con una trayectoria sólida, está ampliando su espectro hacia la publicación de textos de larga extensión. El Programa Iberoamericano de la Miami Book Fair International juega un papel crucial en la consolidación del New Latino Boom. No solo durante el mes noviembre, fecha en que la feria tiene lugar, sino durante todo el año, este organismo, coordinado por Mariela Gal, Sergio Andricaín e Inés Flores y bajo la premisa #MiamiReads, organiza eventos literarios y culturales que buscan fomentar la lectura y el pensamiento crítico en la ciudad. Este agente cultural es uno de los patrocinantes que apoya la escena cultural generada por los diferentes actores ya mencionados. Asimismo, las librerías ubicadas en Coral Gables, Books and Books , dirigida por Mitchell Kaplan y Altamira Libros, dirigida por Carlos Souki, producen espacios para que se lleven a cabo tertulias, charlas, presentaciones de libros, jammings poéticos, y demás eventos culturales.
Nueva York
En la Gran Manzana sobresale Sudaquia Editores, casa editorial dirigida por Asdrúbal Hernández, bajo la premisa “Nada como leer en tu idioma,” tiene una presencia en el mercado con autores radicados tanto en Estados Unidos como fuera. Asimismo, desde 2017 la casa Chatos Inhumanos, cuyo comité editorial está formado por Ulises Gonzales, Luis Henao, Sara Cordón, Jorge Gárate y Leire Leguina, está posicionándose como un punto clave en la producción literaria propia de la ciudad de Nueva York. De igual forma, la revista Los bárbaros, que tiene como director general a Ulises Gonzales, es una voz establecida dentro del imaginario literario de la ciudad. Entre los espacios que se han creado para dar pie a encuentros literarios están la librería McNally Jackson, el ID Studio Theater, la librería Barco de Papel y la Word Up Librería Comunitaria. Asimismo, un agente cultural con alto reconocimiento en la ciudad y en el país es la ViceVersa Magazine, dirigida por Mariza Bafile.
Chicago
La gran metrópoli del Midwest posee una tradición literaria en español que data de 1992 cuando un grupo de intelectuales fundaron la revista Fe de erratas. A partir de entonces se han establecido talleres y diversas revistas a cargo de estos pensadores pioneros y otros que han llegado a través de los años entre los que destacan: Franky Piña, Editora General de El BeiSMan Press y la revista con el mismo nombre, Raúl Dorantes y Carolina Herrera, miembros del Comité Editorial de El BeiSMan Press, Fernando Olszanski, Editor General de la casa Ars Communis, Febronio Zatarain, Om Ulloa, José Angel Navejas, José Guzmán, Juana Goergen, la revista Contratiempo de larga trayectoria, el Colectivo El Pozo y demás actores, quienes en su mayoría han surgido del barrio Pilsen de Chicago.
Hay indudablemente más actores que se han consolidado o que están surgiendo. Hay más personas escribiendo y entidades trabajando –a propósito o no– por la difusión de la literatura en español en Estados Unidos. Es imposible ahondar en el alcance de cada uno en este ensayo pero puedo y debo nombrar a algunos: Melanie Márquez-Adams, Camilo Pino, Jorge Ignacio Pérez, José Ignacio “Chascas” Valenzuela, Teresa Dovalpage, Carlos Gámez-Pérez, Gabriel Goldberg, Santiago Vaquera-Vásquez, Lourdes Vázquez, Pablo Cartaya, Pablo Brescia, Gizella Meneses, Mónica Prandi, Salvador Luis, Xalvador García, Giovanna Rivero, Francisco Laguna Correa, Luis Alejandro Ordóñez, Azucena Hernández, Ana Merino, Keila Vall de la Ville, Mariana Graciano, Raquel Abend Van Dalen, Oriette D’Angelo, Jennifer Thorndike, Specimens Magazine, El Miami Review, Koubek Center del Miami Dade College, Las Brutas Editoras, Centro Cultural Español de Miami, Librería Barco de Papel, Letra Urbana, La Nota Latina, Editorial Silueta, Revista Conexos, Mi Libro Hispano, entre otros.
Trascendencia
Indudablemente, así como este movimiento es importante dentro del imaginario cultural de esta nación, también lo es para el de Latinoamérica. La producción literaria en español en Estados Unidos no solo refleja una voz latente dentro de este país sino que además establece una comunicación con las diversas voces latinoamericanas. No percibo al New Latino Boom como una reubicación de la tradición latinoamericana en general, ni de la mexicana, ni de la argentina, ni de la colombiana, ni de la de ningún otro país. El New Latino Boom es una nueva tradición y entra en diálogo con la establecida a nivel continental. Al respecto, considero de sumo valor la opinión de Jorge Fornet en su artículo “Nuevos paradigmas en la narrativa latinoamericana” (2005) sobre la relación de Estados Unidos y los estudios literarios latinoamericanos:
“Hasta hace unos años hubiera sido impensable que al hablar de lo latinoamericano se involucrara también a los Estados Unidos, pero los treinta y cinco millones de personas de origen “latino” que viven en este país, el mercado y la fuerza política que representan, se han convertido en un factor de presión que de alguna manera modifica la sociedad que los recibe, así como, de contragolpe, aquellas de las que proceden. Está claro que a estas alturas no podemos borrar, so pena de automutilarnos, la producción de los escritores hispanos o latinos de los Estados Unidos. Entender y definir la América Latina implica trazar un nuevo mapa que incluya esos desplazamientos, a esos migrantes que van del Sur al Norte, del campo a las ciudades, a pie, en balsas o en yolas, e incluso por internet. Todos están dotando de un rostro distinto, y modificando las fronteras del continente en que vivimos, y es necesario un nuevo atlas que dé cuenta de ello.”
En este nuevo atlas que mencionó Fornet hace más de una década incluyo al New Latino Boom. La producción y publicación de literatura en español en Estados Unidos no es algo foráneo, no es algo del norte sin ningún tipo de conexión con el resto de la región. Tomando en cuenta que este fenómeno literario ha estado desarrollándose desde principios del siglo, afianzándose claramente en la segunda década, existe un fruto literario rico a partir del cual se puede establecer una crítica sólida y definidora de una nueva área de estudios latinoamericanistas.
De igual forma, Debra Castillo, en su artículo “Los ‘nuevos’ latinos y la globalización de los estudios literarios” (2003), propone el término “nuevos latinos” al discutir la presencia de literatura escrita por inmigrantes de primera generación que en muchos casos prefieren el español para expresarse frente a los escritores de segunda y tercera generación, quienes predominantemente usan el inglés y son más estudiados por la crítica en general. Según Castillo:
“[E]stos nuevos latinos sirven como importantes índices para entender cómo la topografía de los estudios literarios ha llegado a su estado actual de incómoda interrupción. En una línea más radical, me gustaría sugerir que el ‘hispanismo’ tradicional en los Estados Unidos y en Latinoamérica, necesita repensarse de arriba a abajo para asumir la responsabilidad de plantearse más rigurosamente el desafío que representan los latinos en los Estados Unidos al proyecto cultural del hispanismo.”
La propuesta de Castillo, indiscutiblemente se comunica con la de Jorge Fornet y apoya mi idea: hay que repensar qué significa Latinoamérica, qué significa el hispanismo, qué significa la latinidad, y de allí rediseñar el mapa cultural latinoamericano. Incluso me atrevo a decir que podremos observar cómo el canon comienza a cambiar y a incorporar autores que antes no tendrían cabida alguna. La conceptualización del New Latino Boom y mi autoría de este y otros artículos críticos además de un libro de ensayo que saldrá publicado en 2019, son una muestra de este proceso. Con esta investigación estoy repensando lo que significa la literatura latinoamericana, estableciendo un puente entre los estudios literarios en Estados Unidos y en el resto del continente. Además, no solo destaco el trabajo de diversos autores latinos que no son estudiados por no pertenecer al canon tradicional, sino que entro en diálogo en la definición de ese canon y de la disciplina Latina/o Literature.
Rasgo
La figura de la antología es determinante en la fundación y desarrollo del New Latino Boom. Al ser un movimiento en proceso, las antologías se convierten en definidoras de lo que posteriormente se podría llamar canon. En este particular acontecer cultural, las antologías en sí mismas se transforman en símbolo del fenómeno literario. En una antología del New Latino Boom podemos observar nombres de editores que aparecen en otra como escritores o como autores de prólogos o como creadores de blurbs. En pocas palabras, las antologías para el New Latino Boom son tanto identificadoras de los escritores propios de esta corriente como formadoras de lo que significa dicha corriente. Bien reconoce Fernando Olszanski que “es en la antología donde se puede apreciar una más amplia variedad de tópicos y estilos. Es en la antología que ofrece escritores de distintas formaciones y nacionalidades donde vemos la fusión de todos los orígenes en un nuevo ser transnacional”. Este es un nuevo ser, una nueva demostración artística, una nueva tradición que entra en diálogo con la establecida en Estados Unidos, mayormente en inglés, y con la latinoamericana.
A continuación incluyo una lista de las antologías que han sido publicadas en el siglo XXI a manera de referencia para futuros trabajos y por supuesto para una lectura placentera. Nótese un par de antologías publicadas por Alfaguara, una editorial no independiente; sin embargo, varios autores compilados en estas son partícipes del New Latino Boom, lo cual considero necesario recalcar.
- Se habla español: Voces latinas en USA (2000), Alfaguara. Editores: Edmundo Paz Soldán y Alberto Fuguet.
- América Nuestra: Antología de narrativa en español en Estados Unidos (2011), Tres Aguas. Editores: Fernando Olszanski y José Castro Urioste.
- Sam no es mi tío: Veinticuatro crónicas migrantes y un sueño americano (2012), Alfaguara. Editores: Diego Fonseca y Aileen El-Kadi.
- Trasfondos: Antología de narradores en español del medio oeste norteamericano (2014, 2016), Ars Communis Editorial. Editores: Fernando Olszanski y José Castro Urioste.
- Viaje One Way: Antología de narradores de Miami (2014), Suburbano Ediciones, Editores: Pedro Medina León y Hernán Vera Álvarez.
- Nos pasamos de la raya: Textos transfronterizos (2015), Casa Editorial Abismos. Editoras: Lori Celaya y R. E. Toledo.
- Miami (Un)plugged (2016), Suburbano Ediciones. Editores: Pedro Medina León y Hernán Vera Álvarez.
- Estados Hispanos de América (2016), Sudaquia Editores. Editor: Antonio Díaz Oliva.
- Simbiosis: Una antología de ciencia ficción (2016), La Pereza Ediciones. Editor: Carlos Gámez Pérez.
- Diáspora: Narrativa breve en español en Estados Unidos (2017), Vaso Roto Ediciones. Editor: Gerardo Cárdenas.
- Del sur al norte: Narrativa y poesía de autores andinos (2017), El BeiSMan PrESs. Editora: Melanie Márquez Adams.
- Pertenencia: Narradores sudamericanos en Estados Unidos (2017), Ars Communis. Editores: Melanie Márquez Adams y Hemil García Linares.
- Ni Bárbaras ni Malinches: Antología de narradoras de Estados Unidos (2017), Ars Communis. Editor: Fernando Olszanski.
Anticipo que estas no serán las únicas antologías que resaltarán. Igualmente surgirán más actores y espacios, además de los que mencioné a lo largo de este ensayo. No vislumbro un final para el New Latino Boom pronto. Al contrario, creo que va a seguir con pisadas seguras durante los próximos años. Los invito a observar el curso de este fenómeno literario y cultural y a seguirle el paso. Lo que viene será grande.
Naida Saavedra
Worcester State University