No te ama. Camila Gutiérrez. Santiago de Chile: Plaza & Janes. 2015.
Quien sabe de literatura, sabe que lo fácil de leer es casi siempre difícil de escribir. Ese es el caso de la autora chilena Camila Gutiérrez, quien aparece en la literatura chilena joven como una voz cómodamente instalada en una de los territorios menos explorados por los narradores nacionales: el de la transgresión y el humor.
No te ama es la segunda novela de Camila Gutiérrez. Novela engañosamente autobiográfica que se presenta como una suerte de continuación de su exitoso debut Joven y Alocada (2013). No te ama cuenta la historia de Cami (diminutivo de Camila), una joven de 25 años, que alterna una relación afectiva con dos personas de distinto sexo. Más que una historia de un amor lésbico, es una historia de un amor bisexual. La historia es divertida, pero, detrás de la voz de esta no tan adolescente narradora, se dejan ver las dudas, los miedos y las oscuridades de una vida jugada a dos bandas. Es un humor logrado mediante muchas lágrimas y de ahí su honestidad, su especial valentía.
Es interesante notar que la escritura de Camila Gutiérrez se inserta —probablemente de manera inconsciente— en una tradición ya plenamente asentada en Latinoamérica, la del escritor colombiano Fernando Vallejo. No te ama no apuesta a una novela con una estructura y personajes fuertemente delineados. Al contrario, lo que aquí importa es la voz de la narradora, su visión del mundo y su natural manera de transgredir las más básicas convenciones sociales. Camila Gutiérrez, como Vallejo, juega a confundir al lector usando intencionalmente su propia biografía como material para la novela. Este recurso —que es más bien una trampa y un anzuelo para el lector— está en todas las novelas de Vallejo y no por ello le resta mérito al talento literario de Camila Gutiérrez. Al contrario, esta joven autora chilena ha logrado, en ambas novelas, usar este recurso para crear una voz personal, única (imposible ser como ella), y seductoramente convincente.
La novela transgrede sin un ápice de culpa las tradicionales reglas morales del aplastante mundo heterosexual chileno, lo hace con humor, desparpajo e ingenio. Y en No te ama, el ingenio va de la escatología a la ternura. De ahí el exceso de referencias al sexo, sin embargo, No te ama no es una novela sobre sexo, sino sobre la búsqueda del amor, una búsqueda donde el buscador tiene sexo con aquellos que ama y con aquellos que no ama tanto. Como en la vida real. O casi.
Marcelo Rioseco