When I Walk Through That Door, I Am: An Immigrant Mother’s Quest. Jimmy Santiago Baca. Boston: Beacon Press. 2019. 88 páginas.
Poema épico o elegía americana
El nuevo libro de Jimmy Santiago Baca es un poema de largo aliento que, según Richard Blanco, “reinventa brillantemente el poema épico”. Se trata de un poema cíclico con muchos o casi todos los rasgos de un canto épico. La reminiscencia al Canto General (1950) de Neruda es inevitable si hablamos de la identidad histórico-política del poema, sin embargo, a diferencia de éste, no recuenta la conquista española, no es una oda naturalista ni presenta una visión panorámica de las culturas precolombinas; tampoco trata de los libertadores o el movimiento socialista. No es una historia general del continente, sino un episodio histórico agudizado en los últimos cincuenta años: la migración de habitantes de países de Centroamérica, Sudamérica, México y el Caribe hacia Estados Unidos.
En el poema de Baca se ilustra la pobreza, las mafias y el estado corrupto del sistema de justicia; sin embargo, no se trata de una mirada sistémica, sino de un retrato individual. Sin pasar por alto las vastas diferencias temáticas y estilísticas, pero insistiendo en crear paralelismos, el tono del poema de Baca estaría más cerca de “Canto a mí mismo” (Walt Whitman, 1855) y “Muerte sin fin” (José Gorostiza, 1939) que del Canto General por el uso de la narración intimista. Entre lamento y grito de lucha, Sofía, una mujer salvadoreña, arrastra al lector en una travesía por los desiertos de la discriminación y la injusticia, y por las cumbres de la denuncia del mórbido destino social del paria latinoamericano. El poema de Sofía es una elegía del continente americano.
Colonialismo voluntario y tragedia posmoderna de los sin voz.
La historia ha dado un giro irónico, los pueblos latinoamericanos experimentan una especie de colonialismo voluntario. Si bien antes fueron los pueblos caucásicos quienes llegaron a las tierras de la raza de bronce a imponerse y dominar y los pueblos originales americanos buscaban emanciparse de los pueblos de origen europeo, ahora son los pueblos originarios quienes emigran hacia territorios predominantemente caucásicos para ponerse voluntariamente bajo su sistema y protección.
Para quienes, frecuentemente desde una posición de privilegio, desconocen las condiciones de vida en países con altos índices de emigración (hambre, violencia e impunidad extremas) y para quienes ven este fenómeno desde un lente exclusivamente político o económico, es improbable identificarse con los miles de migrantes, a quienes se mira como una masa; pero si la historia tiene rostro, quizá sea posible identificarse, mirar con detalle, sentir su humanidad y crear empatía. El propósito de la tragedia según Aristóteles es conmover, crear compasión por lo que el personaje padece y miedo de padecer lo mismo. Este es pues, un poema para provocar emociones y sanar de la constipación de la indiferencia. La tragedia de Sofía re-dignifica y habla por los migrantes sin papeles, quienes no pueden hacerlo por sí mismos porque su movimiento no tiene voz al ser clandestino, ilícito y subvertir el statu quo.
Identidad del autor, tono, lenguaje.
El Canto General despliega la identidad, biografía y preocupaciones de Neruda, en cambio, en When I Walk Through That Door la identidad del autor es omitida, pero la voz de Sofía acarrea ecos de la biografía de Baca matizada por la orfandad, la marginación, el cautiverio, y por sus héroes personales como Che, Gandhi y Ali.
El tono de este poema no es —como podría quizá esperarse de un poema épico— sublime; sino realista, y es, como todo poema moderno norteamericano y todo poema de Baca, de verso libre. En cuanto a la forma del poema, existe un contraste de imágenes que concierta hechos naturales y sobrenaturales, con brevísimos destellos de realismo mágico. Entre el horror e iniquidad de la huida y el trabajo en prisión, existe el milagro y la belleza en una dimensión onírica o de estados alterados de consciencia; hay, por ejemplo representaciones feéricas o del más allá en las memorias-presencias de su esposo o de su hijo, quienes asisten a Sofía en momentos de mayor dolor y desamparo. Tales presencias forman parte de la cosmovisión y religión propia de una mujer salvadoreña, cuyo templo es la naturaleza. La alternancia de recursos expresivos (mímesis y diégesis) del poema épico como género, se traduce en el poema de Baca en un tironeo entre descripción y narración en un ritmo violento y molesto, a veces; acariciante, otras, como cuando Sofía escucha cíclicamente el arrullo de las piedras que reciben el estropeado cuerpo de su esposo: acuéstate en nosotras / absorberemos tu tristeza. Por ello, el poema me parece cíclico, no porque guarde relación con los tiempos homéricos, sino porque regresa continuamente a un punto de partida, desde donde se re-inicia, con nuevos bríos, aliento y ritmo.
Tan lejos de Neruda y tan cerca de Bukowski. Al final, Baca.
La mayor distancia entre Neruda y Gorostiza y Baca, es que los primeros escribieron poemas cultos y el de Baca es un poema que nace del barrio bajo, de lenguaje crudo y simple. Los lectores asiduos de Baca no serán sorprendidos por la forma y el tema del libro, a lo largo de toda su obra se habla de los desposeídos, se resalta la gran brecha entre el sueño y la realidad americana y se plasma a gente de tez oscura (llámense indios americanos, afroamericanos, mexicanos, guatemaltecos, etc.) siendo obligada a confrontar su imagen distorsionada en el espejo de la sociedad y las autoridades norteamericanas.
Pero los inmigrantes no son los únicos personajes proscritos en la obra de Baca, sino varios otros que la sociedad condena y aparta para no admitir que existen: mujeres que se dedican a la prostitución, travestis, adictos, indigentes, huérfanos, etc. Baca no solo da voz a estos personajes, sino que los aprecia, son parte de sí mismo. En ese contexto, la obra de Baca está bastante alejada del poema culto y muy cerca de la poesía de Charles Bukowski, quien plasmó de manera recurrente la vida ordinaria de los americanos pobres. Baca y Bukowski, comparten estilos atroces y realistas que no encubren las aristas de sus emociones más primitivas y vulnerables; sin embargo, Bukowski es más indiferente, no busca cambiar nada y un dejo nihilista recorre toda su obra; en Baca, en cambio, no hay nihilismo, hay un manifiesto afán de sacudir y causar un impacto, una apetencia de justicia y esta es una de las particularidades más fundamentales del estilo de Baca.
Más literatura sobre el tema
En el epílogo, Baca comparte anécdotas que dieron génesis al poema y revela su motivación para escribir sobre migrantes: “Todo lo que sabemos sobre ellos está equivocado pero llegan en el momento exacto en el tiempo […] para reparar nuestra Democracia”. Desde mi perspectiva, no es relevante para la crítica de esta obra si Sofía es un personaje real o el hecho de que Baca confeccione un personaje femenino, la relevancia está en el tema. Por otro lado, no debemos negar lo ya trabajado por Reyna Grande, Cristina Henríquez, Valeria Luiselli, etc. que han escrito sobre el tema migratorio en obras literarias cruciales, pero, en mi opinión, de este tema nunca se puede escribir demasiado.
When I Walk Through That Door, I Am fue publicado en febrero en Estados Unidos y se prepara ya una edición en español.
Lucía Ortega Toledo
Bozeman, MT