Hunter of Stories. Eduardo Galeano. Traducción de Mark Fried. New York: Nation Books. 2017. 272 páginas.
En 2015, con la muerte del escritor uruguayo Eduardo Galeano, América Latina perdió una de sus mejores voces literarias y una de las más acérrimas críticas de los procesos que han generado la explotación de las personas y sus recursos durante más de 500 años. Durante una vida que transcurre en gran parte en el exilio, huyendo de los regímenes militares en Uruguay y Argentina, Galeano escribió libros que le valieron su reputación como un autor destacado de la generación del “Boom”, y un prominente opositor de las políticas capitalistas y coloniales: su obra más famosa, Las venas abiertas de América Latina (1971), traza la historia de la colonización, desde la llegada de los europeos al “Nuevo Mundo” bordeando el golpe militar uruguayo, cuyos líderes prohibieron el libro en 1973.
El Cazador de Historias es la última obra de Galeano. Contiene más de 200 piezas de escritura, ninguna de las cuales sobrepasa las dos páginas, representando la fase final de un proyecto permanente sobre la documentación de las realidades en América Latina. Galeano no cuenta nuevas historias; al contrario, descubre y vuelve a contar historias de otras fuentes, recombinándolas para formar una colección que se puede leer en cualquier orden. De este modo, conecta a los relatos sobre la historia colonial y reciente de América Latina junto a otros cuentos derivados de cosmovisiones indígenas, para presentar un retrato del pasado de la región que descubre las poderosas fuerzas detrás de su presente. Los pequeños textos funcionan simultáneamente como narrativas breves, lecciones de historia y aforismos morales, y el libro se lee rápidamente gracias al lenguaje simple pero revelador de Galeano, traducido al inglés con elegancia y precisión por Mark Fried.
El Cazador de Historias confirma las tres verdades que definen la medida del legado de Galeano. Primero, el hecho de que la escritura “social” no es artísticamente poco ambiciosa; en las manos correctas, puede alcanzar las mismas alturas indagadas por los autores más “literarios”. En segundo lugar, la idea de que los mensajes importantes se pueden comunicar en espacios pequeños. Como tercer punto, la certeza de que a veces es mejor volver a contar viejas historias que inventar nuevas. Galeano demuestra que debemos mirar al pasado, y considerar las circunstancias que nos llevaron a ser lo que somos, para comprender el presente y planear un futuro mejor.
Todo lo anteriormente expuesto define a El Cazador de Historias como el complemento perfecto de la impresionante carrera literaria de Galeano; un libro necesario para todos aquellos quienes, como el autor, se preocupan por el sufrimiento de los demás y creen en el poder de las palabras para cambiar las mentes y, tal vez, el mundo.
Arthur Dixon
Universidad de Oklahoma
Traducción de Claudia Cavallín