4
¿Es posible un poema
como una brasa candente
que no se apague
que no se amilane
que persista
en su historia más allá
de las rodillas peladas
el sudor en las axilas
y se vuelque sobre sí mismo
y sobre la vida
como una garrapata
a la carne fresca?
es posible
es la única manera
posible
7
La palabra la estoy sacando de un pozo
tantas veces que ya no cuento
un dos tres un dos tres un dos
la voy sacando de a poco
(entera es dura como piedra)
a veces es pesada como una condena
y debo ir por tramos
resollando pastando
bestia de carga
prehistórica bestia
que levanta lo que levanta
enigma caducidad vida mía
un corazón que palpita
y mastica su propia piel
veneno o miel no importa
al final de la tarde
una se mira al espejo
y ve lo que ve
palabra desollada
pero viva
12
La ciudad está llena de pájaros oscuros
no hay manera de espantarlos
sus picoteos caen sobre nuestros cuerpos
como una verdadera granizada
Vuelan ojos dientes y narices
en medio de gritos y llantos
destemplados
no sólo eso
los oscuros pájaros asaltan
alacenas particulares
supermercados y gallineros
dejando tras de sí vacío
y sangre
Yo —bruta entre las brutas—
voy recogiendo pedazos
recomponiendo rostros
de noche de día
las manos llagadas
la piel maloliente
con apenas un mendrugo
de pan
con sólo una gota de agua
enceguecida y poeta
el objetivo siempre
es el mismo:
la palabra sobre el pupitre
la palabra sobre la hoja
la palabra sobre el cielo
la palabra en el encandecido
corazón
14
Bruta bruta
has tirado tu fuerza
de un solo golpe
repetido en el tiempo
Una cadencia
ancestral
y monótona
envuelve el aire
más de alguien
se tapa los oídos
como si una chicharra
constante los torturase
es que soy sorda
es que soy ciega
es que doy palos
en la negra noche
es que estoy sola
es que la pasión está aquí
pero está errada
Insisto —estúpida de mí—
en abrir la puerta
con sólo
un dejo de voz
un pequeño soplo de voz
no hay puerta
no hay candado que abra
opto por quedarme dormida
sobre el poema
Poemas de Fuerza bruta (Valdivia, Ediciones El Kultrún, 2019)