Trazar en el desierto 1
El desierto se corta en un plano
azul-naranja-verde
Zona de restos y edificaciones en constante
reconstrucción
Hay deseo en el encuentro de una hendidura
y un afilado dardo
Hay desierto en el sonido velado de un cuerpo
En el estremecimiento mental del matorral
Las ruinas no son despojos son otro orden
Rayas del reino, escorias de una planta
de beneficio
Por ser cauce del deseo
Porque todo paisaje aspira a borrarse
a sí mismo
Trazar en el desierto 2
La memoria y el pasado no se encuentran
Tal un puente extendido pero sin placas de engarce
Donde dos observan las cajas de agua escarlata
Cada uno limitado a sí mismo
Ojos abiertos en rostros cerrados
En un lado ella desenrolla sus pliegos infinitos
En el otro él logra asir un extremo
Así quedan por un momento uno dentro del otro
Dentro y lejos de cada cual
Como un trazo que se sigue en otro cuadro
Para que el olvido pase sin violencia
Leer 3:15 am
Un puño de esmalte, un frontón inundado
Las calles limitan los lados de la noche
Cada objeto, máquina o nuevo grial, es ligadura en la tierra
Un cuerpo trozado en la nieve, una esclusa en el domo
Estar aquí donde el amor sólo parece ser duración
La vista presente contra el yeso de ver todo, de no olvidar nada
Amontonando libros en las ventanas para no estar a solas
O sosteniendo un guijarro roto para traer silencio
Desde un hombro hundido
La palabra asistir significa estar entre tu espalda
y el polvo
Sentarse en un mueble que se pudre bajo el sol
Dar un rodeo para acercarme a ti desde tu presencia
Mirando completamente hacia adelante si no estás
Pensar en un contramovimiento o tirar de ti para acomodar
mis ojos
Corregir todo y salir del camino
Huir antes que buscar refugio, alejarse cuando aún se pueda
—Cuando todavía haya algo por qué alejarse—
Deleuze
MCMXCV La Vaca Multicolor, ciudad de arena amarilla
Observo el brillo mágico de las máquinas, su orden mudo
A mi lado se hunden treinta días invisibles
Lentamente se hunden en el agua casi congelada
Caen como agujas de abetos [pero los abetos son falsos]
Existe un zoológico en la nieve, un pájaro bajo la nieve
Treinta renglones para fijar la disolución:
Comienzan los rituales de control del hombre escrito
Piensa una mirada de gárgola sobre los tejados rotos
Respira académicamente contra un muro
—Contra el salitre que es sal que muerde—
Dispuesto a subir una escalera débilmente iluminada
Su cuerpo a punto de perder equilibrio o “propenso al desbordamiento”
Siempre atento a la fábula de la vida observen la navaja
de afeitar en el lavabo
El periódico es ilegible sí pero hay luz tras las persianas
Son los cultos solares, la vibración del día técnico
Líneas de fuga para no ensordecer, lámpara lateral
como cielo interior, viento consistente y metal enfermo
Es el hombre escrito, es el hombre escrito
Justo en el momento en que mejor sabe
Conoce el sauce en la nieve, el sauce de mañana
Los pensamientos de la vida junto a su cuerpo opaco
Amigos que su mirada o su mano podrían tocar
Solo con lo que ha destruido cada quien está solo con lo que ama
El fondo blanco de las palabras despeja lo que ve
La furia de los cuerpos entrampa lo que dice
Un punto de agua en la tierra apasionada detendría
su caída