Tratado de sortilegios
En el jardín había unas magnolias curiosísimas, oye,
unas rosas re-raras, oh,
y había un tremendo olor a incesto, a violetas macho,
y un semen volando de picaflor en picaflor.
Entonces entraron las niñas en el jardín,
llenas de lluvia, de cucarachas blancas,
y la mayonesa se cortó en la cocina
y sus muñecas sacaron a menstruar.
Te pillamos in fraganti limpiándote el polen
de la enagua, el néctar de los senos, ¿ves tú?
Alguien viene en puntas de pie, un rumor de pájaros
pisoteados, un esqueleto naciendo entre organzas,
alguien se acercaba en medio de burlas y fresas
y sus cabellos ondearon en el charco
llenos de cañas verdes.
Dime, muerta de risa, a dónde llevas
ese panal de abejas libidinosas.
Y los claveles comenzaron a madurar brilloso
y las gardenias a eyacular coquetamente, muérete,
con sus durezas y blanduras y patas
y sangre amarilla, aj!
No se pare, no se siente, no hable
con la boca llena
de sangre:
que la sangre sueña con dalias
y las dalias empiezan a sangrar
y las palomas abortan cuervos
y claveles encinta
y unas magnolias curiosísimas, oye,
unas rosas re-raras, Oh.
En una estación del metro
Desventurados los que divisaron
a una muchacha en el Metro
y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
y la perdieron para siempre entre la multitud
Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por las estaciones
ya llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles
Y quizás el amor no es más que eso:
una mujer o un hombre que descienden de un carro
en cualquier estación del metro
y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre
Muerte de mi madre
El Papa ha muerto
y todos los televisores del mundo
están mostrando la noticia
Ahora vemos el traslado del cuerpo
a través de los aposentos del Vaticano
Yo sé que a usted
le hubiera gustado ver todo esto mamá
y que se hubiera emocionado
y que hubiera seguido la transmisión
desde su cama
Y los restos del Papa
fueron trasladados desde la capilla
hasta la catedral de San Pedro
Pero a usted
tuvimos que bajarla hasta el sótano del edificio
en una silla de ruedas
porque el ataúd no cabía en el ascensor
En estos momentos
los mil millones de católicos
que hay en el mundo
expresan su dolor por la muerte del Papa
pero la suma de todo ese dolor
no puede compararse
con el dolor que sintieron a sus hijos
cuando la levantaron de la silla de ruedas
y la pusieron en el ataúd
El hecho de que me esté dirigiendo a usted
aunque no pueda responderme
me dice que usted no está muerta
que está en alguna parte del universo
escuchándome
porque existir no puede ser algo tan pobre
como vivir metido adentro de un cuerpo
que se hace escombros que se hace cenizas
Recuerdo que cuando era niño
y tenía pesadillas con el diablo
corría a meterme en su cama
y ahora a veces tengo mucho miedo mamá
y no quiero tener más miedo
quiero que todo el universo sea como una gran cama
en la que pueda meterme cuando tenga miedo
y usted esta a mi lado aunque no pueda verla
Soledad
En mi soledad me persigues
con ensoñaciones de días pasados.
Música de Duke Ellington
Mi soledad no está sola:
está conmigo
Me acompaña dondequiera
que voy: duerme en mi cama
come de mi mano: respira
el aire que respiro
Me habla con mi voz
camina como yo camino
siente lo que yo siento
Sólo una vez mi soledad
se alejó de mi lado
me abandonó: partió
Fue esa tarde que conocí
a la mujer de mi vida
Meses y meses sin mi soledad
noche tras noche con mi gran amor
ocupando el espacio
de mi desamparo
Hasta que un día todo terminó
como siempre terminan
los amores eternos:
en un abrir y cerrar de ojos
Y ahora
he regresado a mi casa
Mi soledad me recibe
con los brazos abiertos
no me dice nada
no me reprocha nada
me abraza me consuela
Llora conmigo
Soy una piedra lanzada de canto
Muerte escondida en los arrabales del silencio,
en los sutiles pliegues de las sombras,
¿soy el lanzado como una piedra por la mano de Dios
en el agua de la existencia?,
¿soy el que en ondas circulares irá creciendo
hasta desbordarse en el vacío sin fin?
Porque ahora,
como una tangente en agonía,
toqué el acuoso círculo de las ondas despeñables,
y lleno de pavor,
como quien ve resucitar a sus muertos olvidados,
sentí el hambre de conocer la lejanía eterna.
Se romperá el espejo de mi vigilia
y no reflejará mis carnes en la florida tierra.
Pero hay que morirse con las uñas largas
para poder cogerse del recuerdo.
Cosas que se escuchan
Qué extraño es sentir el sonido de la lluvia
cuando no está lloviendo
mirar por la ventana las calles secas
y sentir el sonido incesante de la lluvia
Ahora escucho el crujido de una silla mecedora
Alguien teje alguien se para
alguien entra con unas tazas de té
alguien hace ruido con la vajilla
Qué extraño es sentir el quejido
de una silla mecedora
cuando nadie se está meciendo
el tintinear de la vajilla
cuando nadie está poniendo la mesa
la algarabía de los invitados
cuando las sillas están vacías
y el sonido de la lluvia
el persistente sonido de la lluvia
cuando no esta lloviendo