Skip to content
LALT-Iso_1
  • menú
  • English
  • Español
Número 9
Uncategorized

Cuatro poemas

  • por Rafael Cadenas
Print Friendly, PDF & Email
  • February, 2019

 

Derrota

Yo que no he tenido nunca un oficio
que ante todo competidor me he sentido débil
que perdí los mejores títulos para la vida
que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una solución)
que he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos
que me arrimo a las paredes para no caer del todo
que soy objeto de risa para mí mismo
que creí que mi padre era eterno
que he sido humillado por profesores de literatura
que un día pregunté en qué podía ayudar y la respuesta fue una risotada
que no podré nunca formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar en la vida
que he sido abandonado por muchas personas porque casi no hablo
que tengo vergüenza por actos que no he cometido
que poco me ha faltado para echar a correr por la calle
que he perdido un centro que nunca tuve
que me he vuelto el hazmerreír de mucha gente por vivir en el limbo
que no encontraré nunca quién me soporte
que fui preterido en aras de personas mucho más miserables que yo
que seguiré toda la vida así y que el año entrante seré muchas veces más burlado en mi ridícula ambición
que estoy cansado de recibir consejos de otros más aletargados que yo («Ud. Es muy quedado, avíspese, despierte»)
que nunca podré viajar a la India
que he recibido favores sin dar nada en cambio
que ando por la ciudad de un lado a otro como una pluma
que me dejo llevar por los otros
que no tengo personalidad ni quiero tenerla
que todo el día tapo mi rebelión
que no he ido a las guerrillas
que no he hecho nada por mi pueblo
que no soy de las FALN y me desespero por todas estas cosas y por otras cuya enumeración sería interminable
que no puedo salir de mi prisión
que he sido dado de baja en todas partes por inútil
que en realidad no he podido casarme ni ir a París ni tener un día sereno
que me niego a reconocer los hechos
que siempre babeo sobre mi historia
que soy imbécil y más que imbécil de nacimiento
que perdí el hilo del discurso que se ejecutaba en mí y no he podido encontrarlo
que no lloro cuando siento deseos de hacerlo
que llego tarde a todo
que he sido arruinado por tantas marchas y contramarchas
que ansío la inmovilidad perfecta y la brisa impecable
que no soy lo que soy ni lo que no soy
que a pesar de todo tengo un orgullo satánico aunque a ciertas horas haya sido humilde hasta igualarme a las piedras
que he vivido quince años en el mismo círculo
que me creí predestinado para algo fuera de lo común y nada he logrado
que nunca usaré corbata
que no encuentro mi cuerpo
que he percibido por relámpagos mi falsedad y no he podido derribarme, barrer todo y crear de mi indolencia, mi flotación, mi extravío una frescura nueva, y obstinadamente me suicido al alcance de la mano
me levantaré del suelo más ridículo todavía para seguir burlándome de los otros y de mí hasta el día del juicio final.

 

Fracaso

Cuanto he tomado por victoria es sólo humo.

Fracaso, lenguaje del fondo, pista de otro espacio más exigente, difícil de entreleer es tu letra.

Cuando ponías tu marca en mi frente, jamás pensé en el mensaje que traías, más precioso que todos los triunfos.
Tu llameante rostro me ha perseguido y yo no supe que era para salvarme.
Por mi bien me has relegado a los rincones, me negaste fáciles éxitos, me has quitado salidas.
Era a mí a quien querías defender no otorgándome brillo.
De puro amor por mí has manejado el vacío que tantas noches me ha hecho hablar afiebrado a una ausente.
Por protegerme cediste el paso a otros, has hecho que una mujer prefiera a alguien más resuelto, me desplazaste de oficios suicidas.

Tú siempre has venido al quite.

Sí, tu cuerpo llagado, escupido, odioso, me ha recibido en mi más pura forma para entregarme a la nitidez del desierto.
Por locura te maldije, te he maltratado, blasfemé contra ti.

Tú no existes.
Has sido inventado por la delirante soberbia.

¡Cuánto te debo!
Me levantaste a un nuevo rango limpiándome con una esponja áspera, lanzándome a mi verdadero campo de batalla, cediéndome las armas que el triunfo abandona.
Me has conducido de la mano a la única agua que me refleja.
Por ti yo no conozco la angustia de representar un papel, mantenerme a la fuerza en un escalón, trepar con esfuerzo propios, reñir por jerarquías, inflamarme hasta reventar.
Me has hecho humilde, silencioso, rebelde.
Yo no te canto por lo que eres, sino por lo que no me has dejado ser. Por no darme otra vida. Por haberme ceñido.

Me has brindado sólo desnudez.

Cierto que me enseñaste con dureza ¡y tú mismo traías el cauterio!, pero también me diste la alegría de no temerte.

Gracias por quitarme espesor a cambio de una letra gruesa.

Gracias a ti que me has privado de hinchazones.
Gracias por la riqueza a que me has obligado.
Gracias por construir con barro mi mrada.
Gracias por apartarme.

Gracias.

 

Ars poética

Que cada palabra lleve lo que dice.
Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido.

No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni añadir brillos a lo que es.
Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para decir verdad.
Somos reales.
Quiero exactitudes aterradoras.
Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en peso mis palabras. Me poseen tanto como yo a ellas.

Si no veo bien, dime tú, tú que me conoces, mi mentira, señálame la impostura, restriégame la estafa. Te lo agradeceré, en serio.
Enloquezco por corresponderme.
Sé mi ojo, espérame en la noche y divísame, escrútame, sacúdeme.

 

Las paces

Lleguemos a un acuerdo, poema.
Ya no te forzaré a decir lo que no quieres
ni tú te resistirás tanto a lo que deseo.
Hemos forcejeado mucho.
¿Para qué este empeño en hacerte a mi imagen
Cuando sabes cosas que no sospecho?
Líbrate ya de mí.
Huye sin mirar atrás.
Sálvate antes de que sea tarde.
Pues siempre me rebasas,
sabes decir lo que te impulsa
y yo no,
porque eres más que tú mismo
y yo solo soy el que trata de reconocerse en ti.
Tengo la extensión de mi deseo
y tú no tienes ninguno,
sólo avanzas hacia donde te diriges
sin mirar la mano que mueves
y te cree suyo cuando te siente brotar de ella
como una sustancia
que se erige.
Imponle tu curso al que escribe, él
sólo sabe ocultarse,
cubrir la novedad,
empobrecerse.
Lo que muestra es una reiteración
cansada.
Poema,
apártame de ti.

 

Foto: Rafael Cadenas, poeta venezolano, durante la presentación de su antología en Madrid, España en octubre de 2018. Cadenas recibió el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en Salamanca el 23 de octubre de 2018. Por Fernando Alvarado/EFE/Alamy Live News.
  • Rafael Cadenas

Photo: Claudia Posadas

Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930) is a Venezuelan poet, translator, and educator. He formed part of the “Tabla Redonda” group in the early sixties, when he was active in the Communist Party of Venezuela. He was imprisoned and exiled during the dictatorship of Marcos Pérez Jiménez, and he took refuge on the island of Trinidad until 1957. He has published the books Los cuadernos del destierro (1960), Falsas maniobras (1966), Memorial (1977), Intemperie (1977), Anotaciones (1983), Amante (1983), Dichos (1992), Gestiones (1992), Apuntes sobre San Juan de la Cruz y la mística (1995), and En torno a Basho y otros asuntos (2016). He received a Guggenheim grant in 1986 and an Honoris Causa doctorate from the Central University of Venezuela. His work has been awarded several important prizes, including the Premio Nacional de Ensayo in 1984, the Premio Nacional de Literatura in 1985, the Premio San Juan de la Cruz in 1991, and the Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca in 2016.

  • Rowena Hill
rh1

Rowena Hill lives in Mérida, Venezuela. She has taught English Literature at the Universidad de los Andes in Mérida, and she has published several verse collections in Spanish, as well as poems, essays, and translations in Venezuelan, Colombian, Indian, and US publications. She has translated some of the best known Venezuelan poets into English.

PrevAnteriorDiscurso del rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, durante la entrega del XXVII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana al poeta venezolano Rafael Cadenas
SIguiente“Nuevas versiones de la novela criminal centroamericana: Moronga de Horacio Castellanos Moya” de José Juan ColínNext
RELACIONADOS

Aztlán liberado

Por David Bowles

Emergen de los escombros de Juárez, ciudad destripada por la guerra: el Chamuco y su clica de vatos pesados. La Güera está en la vanguardia, empuñando machete y pistola Glock,…

Dislocar la escritura: Latinoamérica reescribe United States

Por Gisela Heffes

Escribir en lengua extranjera o escribir en la propia lengua en un país extranjero no es un fenómeno nuevo. Elegir la lengua en que se escribe es una decisión que…

Nota del Editor: Enero 2017

Por Marcelo Rioseco

“Nos gustaría que LALT se entendiera así: como un puente, una carretera en ambos sentidos, un territorio donde el único permiso de entrada es la imaginación y el amor a…

Footer Logo

University of Oklahoma
780 Van Vleet Oval
Kaufman Hall, Room 105
Norman, OK 73019-4037

  • Accesibilidad
  • Sostenibilidad
  • HIPAA
  • OU Búsqueda de trabajo
  • Políticas
  • Avisos legales
  • Copyright
  • Recursos y Oficinas
Actualizado: 20/02/2024 01:30:00
Facebook-f Twitter Instagram Envelope
Latin American Literature Today
REVISTA

Número Actual

Reseñas

Números Anteriores

Índice de Autores

Índice de Traductores

PUBLICAR EN LALT

Normas de Publicación

LALT Y WLT

Participar

Oportunidades para Estudiantes

CONÓCENOS

Sobre LALT

Equipo Editorial

Misión

Comité Editorial

LALT BLOG
OUR DONORS
Suscribirme
  • email

Subscriptions

Subscribe to our mailing list.

Suscripciones

Suscríbase a nuestra lista de correos.