Colorado. Translations/Traducciones. Mary Crow, Camille Dungy, Sasha Steensen y Dan Beachy-Quick. Silvia Soler Gallego y Francisco Leal, editores. Santiago, Chile: RIL editores- Aerea | esamble, 2019. 284 páginas.
En su Tratado de la naturaleza humana (1738), David Hume reflexiona sobre el modo operativo de la imaginación en la “geografía mental”. Por un lado, la imaginación opera por asociación de ideas o imágenes que no tienen, necesariamente, algún vínculo; además, la asociación no sigue un patrón de enlace preestablecido, gozando así de una libertad que puede revelar una realidad novedosa o una respuesta alternativa, tal como sucede con la metáfora, por ejemplo. A diferencia de la imaginación, la razón funciona por comparación, relacionando la “nueva impresión” o “nueva idea” al código almacenado previamente; digamos que se suma por acumulación, o se genera otra categoría por incompatibilidad. Gráficamente, funcionarían así:
Imaginación: ·· + | = ^
Razón: 0 + 000000000 ¬ = 0
Colorado. Translations/Traducciones (2019) es un artefacto de la imaginación de Silvia Soler Gallego, traductora, y Francisco Leal, poeta y traductor. El volumen es una antología de poesía mayoritariamente bilingüe inglés/español —algunos poemas están traducidos al francés— que reúne a cuatro poetas norteamericanos: Mary Crow, Camille Dungy, Sasha Steensen y Dan Beachy-Quick.
La razón de esta conjunción es un tanto azarosa y geográfica, pues los cuatro comparten el espacio delineado por las montañas Rocallosas al occidente de los Estados Unidos: Colorado. El libro es una novedad tanto en inglés como en español. En inglés, se trata de una colección que no se ciñe al regionalismo que le da nombre, sino al reto de unir cuatro voces de la poesía norteamericana actual que, a su vez, dialogan con otras figuras de la literatura universal: Cavafis, los filósofos presocráticos, Adrianne Rich y William Carlos Williams, entre otros. En español, es la primera vez que el público lector tiene acceso a la poesía de estos reconocidos poetas del medio literario estadounidense.
Si la confluencia ha sido un azar, el delicado proceso de traducción es consecuencia de un curso de traducción finamente pensado en teoría y en práctica. En el aula convergieron de forma horizontal los poetas, sus poemas, las editoras/profesoras (las editoras han mantenido el plural femenino en los pronombres colectivos por haber más mujeres que hombres en el grupo. He decidido respetar su sintaxis) y las voces de los traductores en entrenamiento: “I deeply honor the art and practice of translation” says Camille Dungy, “without which we wouldn’t have I would adventure to say eighty-five percent of the great writing we have access to” (p. 36). El espíritu colectivo de este volumen sobrepasa la definición de una simple antología e ilustra cómo la creación se alimenta del diálogo y la lectura compartida. En el “Epílogo”, Soler y Leal describen las diversas metodologías de traducción y las elecciones precisas que se han hecho: en dónde se ha eliminado para iluminar cierto significado y en dónde se han mantenido los espacios y cuidado las vocales para transmitir el sentido de un movimiento, tal como ocurre en los textos de Dan Beachy-Quick.
En términos editoriales, el libro tiene varias virtudes. La primera es que cada poeta abre su apartado con una reflexión sobre la traducción y el arte de hacer poesía: “Translation, Steensen said, is one of many community-building projects which allow the U.S. to ‘expand outward’ rather tan becoming ‘more insula’” (p. 145). El segundo acierto es que el volumen entrena al lector para acceder a espacios que demandan habilidades de lectura cada vez más sofisticadas conforme se avanza en la antología. Hay, desde esta perspectiva, una organización espacial que genera un modelo lector en conjunto, pero que logra mantener la individualidad temática y estilística de cada autor sin que esto represente una escala de valoración entre ellos.
Aquí los poetas.
Mary Crow practica la doble actividad de crear y traducir. Gracias a su labor, el público en inglés tiene acceso a la obra de poetas latinoamericanos de la talla de Roberto Juarroz, Olga Orozco y Jorge Teillier. Engravings Torn from Insomnia: Poems by Olga Orozco fue finalista del PEN USA Translation Award en 2002. En su poesía, Crow explora la distancia y sus oportunidades por medio del viaje, la luz y el yo que reflexiona sobre sí mismo. Para Crow, estar en el espacio es estar en el laberinto y afirmar la escisión, ¿una herida?:
Giant pine trees scattered light
so that fragments fell over me
but not like stars —like soul shards
shuddered into place
Pinos gigantes rompieron la luz
y los fragmentos cayeron sobre mí
pero no como estrellas —como pedazos de alma
que se asientan violentamente
(p. 32-33)
Para Camille Dungy, la poesía es, en sí misma, un acto de traducción en el que se rescatan ciertos aspectos de la realidad por medio del poema. Dungy recorre lugares más incómodos, complejos e iluminados por la sombra de lo que no hay. Desde ese silencio que hay entre el mundo y el microcosmos del acosado, de la acusada, del inmigrante, la poeta nos confronta. Logra también otros tonos para visitar la ternura de la nueva vida, la contra-lectura y la condición de aquel que puede ser desechado en este mundo de valores de cambio:
help me, I was overwhelmed when P—— got carried away and abandoned
everything: her knives and her dishes, plants, poems, pictures, telephone,
records, everything, everyone, linens, lovers even, her pen, her books, her name,
sí, estaba abrumada cuando se llevaron a P——y lo abandonó
todo: sus cuchillos y sus platos, plantas, poemas, fotos, teléfono,
discos, todo, todos, ropa de cama, hasta amantes, su bolígrafo, sus libros, su nombre,
(p. 62-63)
Por su parte, Sasha Steensen apuesta por una modulación filosófica y un tanto hermética que está desplazándose todo el tiempo. Su poesía está conectada a un entorno natural que se explora a tientas y se vuelve político, como si sus versos llamaran a una sabiduría que no somos capaces de asir al instante:
if the river we watch
watches itself
we see a watchful stone
we do not see tides
si el río que observamos
se observa a sí mismo
vemos una piedra que observa
no vemos las mareas
(p. 174-175)
El último de los poetas, Ben Beachy-Quic, tiene en mente los fragmentos de los filósofos presocráticos cuando compone este hermoso ejercicio: Shields & Shards & Stitches & Songs (2015). Pensado con ánimo arqueológico a la inversa, el poeta construye para desmantelar, para “destilar”, dirían las editoras, pues se componen siete “Escudos” —cinco traducidos en la antología— que irán perdiendo palabras para convertirse en unidades originales y recompuestas en una “Canción” final a modo de palimpsesto. Se trata de un juego sonoro y espacial, de una experiencia lectora sugerente y deliciosa. Al suprimir, el poeta multiplica y recrea:
STITCH
a
tone
o
moan
o
poet
PUNTO
a h
canto
a h
queja
el
poeta
(p. 218-219)
Esta antología de poesía en traducción regresa a la forma original de transmitir el canto: la voz. Una oralidad que se que sostiene por las distancias, por las añadiduras y supresiones de la imaginación y la memoria del aeda. Una transmisión que no es otra cosa que sostener el canto del poeta, un canto que pueda ser vínculo entre el escucha y el mundo.
María Inés Canto
Colorado State University
María Inés Canto is an Assistant Professor of Spanish in Modern Mexican Literature and Culture. She holds a Ph.D. in Hispanic Languages and Literatures (2016) and an M.A. in Portuguese and Brazilian Literatures (2015) from the University of California, Santa Barbara. Her research engages with the relationships of literature and visual arts. She has published many articles on Mexican and Latin American Literature.