Baroni: A Journey. Sergio Chejfec. Traducción de Margaret Carson. Bombay: Almost Island. 2017. 155 páginas.
A menudo, en las revistas de literatura podemos encontrar extractos de obras de ficción previamente a su publicación. La versión en inglés de Baroni: Un viaje, el octavo libro de Sergio Chejfec y el cuarto en ser traducido al inglés, se presentó en la tercera edición de la Kochi-Muziris Biennale en 2016. Se colgaron fragmentos de la obra en las paredes de Kochi, ciudad en el estado de Kerala, en el sur de la India, dando lugar a la obra de arte Dissemination of a Novel [Divulgación de una novela]. Publicada originalmente en 2007 en Buenos Aires (ciudad de origen de Chejfec), Baroni es la primera incursión de la editorial Almost Island más allá del territorio hindú y una extraordinaria elección de autor y de obra.
La Baroni del título es Rafaela Baroni, una artista popular venezolana nacida en 1935 que ha vivido (a fecha de 2018) en su casa museo anagramaticalmente llamada «El Paraíso de Aleafar», a unas 370 millas al sur de Caracas. Al igual que muchos artistas populares, Baroni es una compleja y polifacética mediadora cultural cuya obra diluye los límites entre la creatividad y los poderes curativos. Conocida por sus esculturas de madera de santos y vírgenes locales, de colores vivos y maravillosamente adornadas, también es conocida por ser una original artista de interpretación.
Chejfec relata cómo ocasionalmente “Baroni interpreta su propio funeral: viste el atuendo apropiado, un vestido azul, que ella misma tejió para ese fin, y se recuesta en el ataúd, también hecho por ella, donde permanece inmóvil por un largo rato”. La esencia de esta recreación es lo que Chejfec llama una “doble mirada”, que permite a la artista “verse a través de los ojos de los que siguen vivos, y darles la lección de verla muerta”. A través de esta doble perspectiva, la interpretación del funeral es la manera de Baroni de mirar simultáneamente hacia atrás, a sus propias experiencias cercanas a la muerte a causa de sus ataques catalépticos, y hacia adelante, al evento real para el que, aunque sea irreversible, ella ya habrá ensayado demasiadas veces como para que vaya mal.
Chejfec tiene un estilo único y cautivador para explorar el mundo interior y exterior de una artista que, gracias a su peculiar (múltiple) mirada, resulta mucho más sofisticada e intrigante de lo que podrían sugerir las categorías de “folk”, “popular” o “arte religioso”. Su estilo evocador y cautivadoramente manierista da a entender, paradójicamente, que el autor podría haber escrito un ensayo sobre la obra de Baroni, una novela inspirada en su vida o incluso un diario de viaje en torno al arte popular venezolano. En cambio, nos brinda un libro mucho más rico, profundo y fascinante que lo que cualquiera de esos tres géneros hubiesen permitido, a causa de su finalidad y limitaciones. Un libro que fascina y hace las delicias de la crítica y los académicos, especialmente de aquellos interesados en el arte popular (o, por ende, en el arte en general).
Graziano Kratli
North Haven, Connecticut
Reseña publicada originalmente en el número de mayo 2018 de World Literature Today.