Pareciera que la poesía ha dejado de circular. Antes, situada en el centro de la creación artística moderna, hoy parece restringida a prácticas casi secretas, como si fuera una labor de iniciados. La sociedad la acepta a regañadientes. Los gobiernos distribuyen premios que llevan el nombre de los poetas consagrados, financian becas y cada cierto tiempo algún presidente latinoamericano recita un poema en un acto oficial. El público aplaude estas iniciativas con respeto, pero sin ninguna intención de revertir la situación. El entusiasmo superficial de algunos no es contagioso. Los poetas, sin embargo, no desestiman esfuerzos para seguir escribiendo y publicando; lo hacen a pesar de la sordera con que esta sociedad, cada vez más tecnologizada y narcisista, los recibe. La poesía no progresa. Ni avanza ni retrocede. No necesita ser moderna ni estar al día. Este ejercicio –secreto y público al mismo tiempo– está, paradójicamente, dentro y fuera del tiempo en que vivimos. Esto no quiere decir que no sea desalentador para los poetas la situación actual de la literatura. Lo es. Pero también es cierta su posición privilegiada. En pocas disciplinas artísticas el misterio está tan cerca, el ascenso y las profundidades, la vida pública y el relato íntimo, la palabra oral y la escogida. El misterio también nos alcanza a la vuelta de la esquina. Habituado al abismo, el poeta es el testigo de lo último. Es común afirmar que existe el poema y quizás no exista el poeta. Sin embargo, el poeta no es un testigo pasivo, un espectador impotente del mundo; es un trabajador incansable. Cuando todo se viene abajo, como bien lo vio René Char: “el poeta responde con una salva de porvenir!”.
Y del porvenir de la poesía se trata este nuevo número de LALT. Hacía rato no aparecía un poeta en la portada de LALT. Esta vez lo hace el que es quizás el mayor poeta vivo de la lengua española en América Latina, el peruano Carlos Germán Belli. Este dossier de portada es, al mismo tiempo, un reencuentro, un rescate y una justa valorización del trabajo literario de Belli. Este trabajo quedó en manos de quienes son algunos de los mayores expertos en su obra. Inmaculada Lergo –en apretada síntesis– recorre la obra de Belli libro por libro. Este ensayo se complementa con una entrevista al poeta peruano, titulada “La preocupación por la forma”. Los poetas chilenos Pedro Lastra y Enrique Lihn también están presentes con artículos que evalúan distintas etapas y aspectos de la obra belliana. El dossier lo acompaña una selección de poemas del mismo autor. Toda antología es incompleta, pero no injusta. Hemos querido mostrar a un autor complejo, necesario. Así lo entendió Mario Vargas Llosa cuando afirmó: “No hay en la poesía en lengua española de nuestros días un poeta que, como Carlos Germán Belli, haya construido su obra con más rigor y coherencia ni con menos facilidad”. Una lección para los poetas jóvenes y una luz para todos nosotros.
Pero la poesía no termina aquí. El siguiente dossier está dedicado al poeta maya k’iche’ de Guatemala, Humberto Ak’abal, quien falleció en 2019. En este dossier escriben los poetas Francisco José Cruz y Martín Tonalmeyotl. El primero ha dicho: “la poesía de Ak’abal, mediante expresiones orales de su pueblo y las bien dosificadas repeticiones, echa sus raíces tanto en el canto como en el cuento, hasta enlazarlos en una suerte de sortilegio”. Se trata de un poeta bilingüe de grandes recursos. Por su parte, Martín Tonalmeyotl, a partir de una lectura personal, sitúa a Ak’abal como “el mejor poeta de los pueblos originarios de América, y digámoslo así: hasta este tiempo es el mejor poeta de nuestros pueblos”. Esta afirmación por supuesto no excluye a los poetas que vendrán. La afirmación de Tonalmeyotl quiere ser una celebración y una celebración rotunda. La poesía de Ak’abal está viva como también su lengua original. El poeta nos la recuerda en este fragmento: “La sombra de una casa, / de un árbol, / de un muro / o de una roca…, / en nuestra lengua se dice mu’j”. Somos sus lectores, pero también leemos como aprendices de un mundo entero que nos llega a través de sus poemas.
En la sección “Literatura mundial de WLT” damos noticia de la escritora yugoslava-croata Dubravka Ugrešić, que este año falleció en Ámsterdam donde vivía desde 1996. Ugrešić fue invitada en 2016 a la Universidad de Oklahoma para recibir el Premio Neustadt otorgado por World Literature Today. En su discurso de aceptación del premio, Ugrešić afirmó: “debemos centrar toda nuestra energía en apoyar a quienes estén dispuestos a invertir en la literatura, no en la literatura como un medio para mantener la alfabetización, sino en cuanto actividad creativa vital y esencial”. Estas palabras resuenan hoy en día aún con más fuerza cuando vemos ante nuestros propios ojos el acelerado declive del estudio de las humanidades en las universidades de todas partes del mundo, cuando las redes sociales y los mensajes fragmentados nos saturan con la insignificancia y el humor rápido. En este dossier escriben nuestra colega de la Universidad de Oklahoma, la investigadora en literatura y cultura rusa Emily D. Johnson; y la novelista y traductora Alison Anderson, quien afirma que la literatura de Ugrešić sobrepasa las fronteras nacionales. Se trata de una literatura que encontrará lectores allí donde “no le tengan miedo al otro, al extranjero”.
Múltiples y diversos son los autores en otras secciones de LALT que publicamos en este número. En ficción, a Teresa Icaza, Yael Weiss y Josefina Plá. En poesía a Alonso Rabí, Mónica Ojeda, Santiago Acosta, Teresa Korondi y María Paulina Briones. En literatura brasileña –esa gran desconocida– publicamos trabajos de los escritores Manoel Carlos Karam y José J. Veiga. En literatura indígena tenemos una primicia. Publicamos textos de las escritoras Alba Eiragi Duarte, Natalia Toledo y Rosa Chávez extraídos del libro Hijas de América Latina: Una antología global, que la prestigiosa editorial en Estados Unidos, HarperCollins, publicará muy prontamente. Quedamos en deuda con la editora de este libro, Sandra Guzmán, quien entusiastamente nos ha permitido publicar un extracto de este relevante libro sobre las escritoras de ayer y de hoy en América Latina.
Ofrecemos algunos adelantos importantes para el mundo editorial en lengua inglesa. Primero, la publicación de la poesía del artista brasileño Hélio Oiticica (Secret Poetics, con traducción de Rebecca Kosick), que saldrá a la luz en noviembre de este año en la editorial Winter Editions. Otro adelanto proviene de la editorial Deep Vellum. Esta vez es la traducción de Heather Cleary, Recital of the Dark Verses, del escritor mexicano Luis Feliz Fabre, novela que en traducción acaba de salir al mercado. La reflexión sobre la traducción, por supuesto, no está ausente en este número. La destacada traductora estadounidense Robin Myers escribe sobre el proceso de traducción de Como la noche adentro de los ojos, del poeta argentino Daniel Lipara. Dos textos se anuncian en la sección “Seeking Publisher”. El primero es la traducción de George Henson y Michelle Mirabella de la novelle del escritor colombiano John Templanza Better: Limbo. Una historia de horror en el Caribe (Limbo: A Story of Horror in the Caribbean en inglés). El segundo libro es la traducción de Bruna Dantas Lobato del libro criogenia de D.; ou manifesto pelos prazeres perdidos, del escritor brasileño Leonardo Valente. Este libro saldrá al mercado con el título en inglés D’s Cryogenics or a Manifesto for Lost Pleasures. Esperamos que los editores que publican en traducción estén atentos a estos adelantos que LALT anuncia en su vitrina digital en cada número.
Nada más que agregar por ahora. Va este nuevo número de LALT repleto de novedades y resguardado por la palabra poética, esperando acercarnos otra vez al amanecer.