Pessoa múltiple: antología bilingüe. Edición, traducción, y notas de Jerónimo Pizarro y Nicolás Barbosa. Colombia: Fondo de Cultura Económica. 2016. 495 páginas.
Me entusiasma esta edición de Jerónimo Pizarro y Nicolás Barbosa, este Pessoa múltiple es una acuciosa investigación que profundiza en Fernando Pessoa y con ella sus autores nos ofrecen nuevas lecturas de este imprescindible clásico reciente de la literatura universal. Pessoa múltiple “es una invitación a leer la poesía pessoana en toda su extensión, variedad y multiplicidad” y agregan: “Fernando Pessoa ya no requiere una introducción genérica a su vida y a su obra”.
El libro enriquece y nutre la oferta del FCE sobre la vida y la obra del poeta. En 1987 el Fondo publicó Vida y obra de Fernando Pessoa. Historia de una generación, de João Gaspar Simões, joven poeta portugués que se dio a la inmediata y oportuna tarea de reunir testimonios de la gente que, como él mismo, había convivido con el genio fallecido en 1935. Gracias a ello fue posible anotar y pasar a libro gran parte de su vida.
Fernando Pessoa comenzó a ser leído en México desde los tempranos sesentas, cuando Octavio Paz publicó en la revista Universidad de México, en 1961, “El desconocido de sí mismo”, ensayo incluido poco después en Cuadrivio. Tres lustros antes, en 1946, a una década del fallecimiento de Pessoa, apareció en Madrid una selección de versos en portugués prologada por Joaquin de Entrambasaguas.
En su número de junio de 1963 la revista Armas y Letras, en Monterrey, dedicó un número monográfico a Pessoa. Los agradecimientos de la página editorial hacen suponer que la traducción al igual que la de Paz provino de previas versiones francesas…
En la selección poética bilingüe de su Pessoa múltiple, Pizarro y Barbosa nos apuntan la justificada necesidad de incluir a Pessoa, él mismo, diferenciado de sus 136 autores ficticios. Como los lectores saben, cada uno de los numerosos heterónimos poéticos de Pessoa tiene una obra de singular importancia; de igual manera los heterónimos prosistas. Se conocen, además, muchos otros nombres que la pluma de Pessoa hizo existir y que tuvieron que ver un poco menos con el aspecto literario. Todo está en el arcón encantado que conserva la Biblioteca Nacional de Lisboa donde algunos aseguran que Pessoa, escondido en él, convertido en duende, sigue escribiendo.
En Pessoa múltiple resulta importante la inclusión de obra inglesa de Pessoa, pues fueron escritos en inglés la mayor parte de los libros que el poeta vio publicados. Aunque su escritura pudo haberse iniciado unos cinco o diez años antes, 35 Sonnets apareció en 1918 y no consiguió la aceptación que anhelaba en la Gran Bretaña, lo que pudo ser la causa de que comenzara a dejar caer su producción de poemas en esa lengua a partir de 1922. La distribución que el propio Pessoa realizó de sus volúmenes ingleses alcanzó diarios como el Glasgow Herald, el cual tuvo reservas con el “estilo enmarañado” de los Sonetos. El Times Literary Supplement, por su parte, escribió que “el dominio de la lengua inglesa del Sr. Pessoa es menos notable que su conocimiento del inglés isabelino”.
Sus primeros poemas, a los diez o doce años, son de amor; tengo para mí que la lengua inglesa le sirvió inicialmente para expresar el tema amoroso; quizá el poeta la sintió como una lengua cifrada que le daba libertad para expresar sus ideas sin temor a ser descubierto y, por tanto, juzgado o rechazado. Eso vuelve aún más relevante que buena parte de sus primeros libros estén escritos en inglés. Sus sonetos están expresados en un estilo clásico: era una lengua que el poeta dominaba, pero no estaba en sus entrañas. Pessoa nunca conoció Inglaterra. La formalidad del verso en la estructura del soneto le permite generar ideas que desarrollará en sus otras voces. Los contenidos expresivos de los 35 Sonnets se pueden comparar con ciertos poemas posteriores de Álvaro de Campos, Alberto Caeiro y Ricardo Reis; encuentro semejanzas que me hacen pensar en ese germen donde Pessoa, escribiendo como Pessoa, comienza a trazar voces distintas. El hecho de escribir en una lengua adquirida y no materna es el primer paso en esa aventura de distanciamiento para crear un universo distinto al del autor, propiamente dicho. Fernando Pessoa pensaba en su lengua materna, sentía y vivía en portugués.
Pessoa y otros de sus nombres escribieron también en francés; así pues, tenemos un escritor en tres lenguas. La obra completa, el Drama en gente, como el propio poeta la definió, resulta un complejo tejido que produce finalmente una obra conjunta sorprendente y siempre nueva. La introducción de esta antología nos destaca dos conceptos clave para leer y comprender a Pessoa, “lo internamente múltiple y lo externamente múltiple”, como lo llaman de manera acertada y expresiva los autores de este volumen.
Un poema necesario es Autopsicografía, que ya desde el título propone una suerte de escritura automática. Es uno de los poemas más reveladores de la creación poética de Pessoa. En cualquier cotejo con otras traducciones, el lector puede advertir la voluntad formal de la traducción en este volumen, que se propone una atención al ritmo original del verso. Y es evidente la dificultad de imitar la medida del verso en lenguas tan afines, con tanta proximidad.
En la selección de Pessoa múltiple, el lector habitual del poeta portugués encontrará algunos poemas conocidos, pero hallará también sorpresas maravillosas. Un libro cuidadosamente editado, con interesantes propuestas de traducción y en el que los nuevos lectores serán atrapados para siempre por Pessoa, ya que tendrán una visión muy completa de esa riqueza múltiple que representa el universo pessoano. Sorprende conocer que una alternativa de título para Tabaquería, el conocido poema de Álvaro de Campos, era Marcha de la derrota. A más de ochenta años de la muerte del escritor, se confirma que cada lectura de Pessoa nos ofrece aún incógnitas por descubrir o dilucidar.
Si Pessoa insiste en que cualquier texto que pueda ser traducido jamás debió ser escrito, este libro es una muestra de que hay que desobedecer al maestro para ofrecer en nuestra lengua una de las obras más intensas, ricas y múltiples que nos dejó el siglo XX. Poemas destinados todavía a estimular el oído del lector y su sensibilidad; poemas que van directamente al intelecto sin degradar la musicalidad indispensable del poema. Resalto la sorpresa de leer por primera vez en español un hermoso poema autobiográfico, líricamente declarativo, con título en francés: Un soir à Lima. El título es el de una pieza del compositor, pianista y arpista belga Félix Godefroid (1818-1897) que pasó en Francia la mayor parte de su vida y quien hacia 1859 compuso esta obra que Pessoa habría escuchado en la radio de Lisboa y le recordó a su madre ejecutándola al piano. Es conmovedor advertir que el poema fue escrito hacia el 17 de septiembre de 1935, un par de meses antes de la muerte del poeta. En sus últimos meses de vida la emoción le extrae este magnífico poema. Pizarro y Barbosa en esta antología bilingüe, Pessoa múltiple, comparten descubrimientos extraídos del fascinante arcón y nos acercan un poco más a Fernando Pessoa, a sus múltiples poetas.
Eduardo Langagne
Director General de la Fundación para las Letras Mexicanas