Década
Hay que empezar
la década otra vez,
la línea va torcida.
En otro orden de cosas
Las ratas se comieron
el alimento de los pájaros.
Me obligas a decir de nuevo
“te lo advertí”.
No bien sale el sol
hay que pensar en
las tres comidas del día.
Cada lunes empieza
una nueva vida
vivo entonces
la semana anterior
sin dignidad.
En agitadas discusiones
imaginarias
se nos fue el año.
Te lo advertí.
La memoria y/o las estrellas
son luz envejecida.
Iluminan, apenas,
ese lugar donde una
llama a los suyos
desde la puerta
y termina una tarde
y el plato nunca se enfría.
No obstante en este orden:
Las ratas
El alimento
Los pájaros
En son de paz
Un buen dia tentado a planchar los jeans. Un buen dia tentado a cortarlos a la altura de la rodilla. Isabella dice “las impresoras nos odian”. Yo le digo, Isabella, qué buen aforismo o lo que sea. Pienso mal de la gente que puede estar horas dentro de la piscina sin mojarse la cabeza. Como vos. Como yo.
Nos separa la luz y el sonido de la respiracion debajo del agua. O del corazón. O de las impresoras. Ah, la palabra que buscaba más arriba era “apotegma”.
Vine en son de paz, luego cambié de opinión.
Marino
Lo bueno del mar es
cuando nadie se ahoga.
Pasó ayer pero
lo cuento hoy
mientras escriben
ellas un nombre
en la arena
con un palo que vino
flotando entre bolsas
y hojas y pipas.
Escriben hoy
lo que conté ayer
la monotonía tiene un borrador
que llamamos olas.
Son estas que te hacen
cosquillas en los pies
y luego se van.
Son estas que borran
los pies o lo que alcanzan.
Lo que el mar toca
le pertenece.
retrovisor
Los bajos no podemos ver lo que viene
pero de lo que quedó atrás soy un experto:
un incendio forestal
y ese metal donde no pegan los imanes.
Pensando en usted un dia como hoy
Tan temprano y desempleado.
Me puse a enhebrar:
el arpón del pulso, la vista
y la memoria.
Pero no quiero remendar las cosas,
no finjamos: del teléfono
lo que más le gustó
era colgar.
Analgesia
Katafenac es mi copiloto,
aunque el mercurio dice lo contrario.
Quisimos ser una canción simple,
tampoco pudimos.
Si todo es música y matemáticas,
¿a qué pertenecerá esto?
mensaje
Llegué antes que el mensaje
a un bar cruzando Atocha
o Alexanderplatz.
Una tarde de oro / una tarde en llamas
haciendo tiempo,
la memoria llena de partes
de otros rompecabezas.
El cuerpo ahí, la mente allá:
cuando entro una coral a la cocina
y vaciamos la pecera para atraparla
los años de nubes quietas,
fuera de la gravedad
la cera de color
sobre el lustre de cumpleaños
y todo lo que crujía
pero en buen sentido
como el contrario de lo malo.
Hacía tiempo y me comí
tu galleta de la fortuna,
decía que
hoy te toca a vos
ponerle la morfina a mamá.
Del poemario inédito Fuera de la gravedad