Los laureles
Los laureles
Se emplean
En los poetas
Y en los tallarines
Qué es aquella flor
Qué es aquella flor
Que llevas
Pueda ser una flor
De lejanos días
Y te hablará de mí
Y tal vez te dijera
Shelley Alvarez estaba sentimental. Tal raro estado le
sobrevenía tan solo algunas veces. Quizás fuera verdad lo
que dice el valse:
Los afectos son leyes que gobiernan y mandan.
Porque cuando Shelley estaba sentimental llegaba aun a
aquel demoledor llamado recuerdo.
Qué es aquella flor que llevas
Pueda ser una flor,
Ya marchita de lejanos días
Y el afecto lo perturbaba estilísticamente. Una tarde, debido
al sentimiento, olvidó un bemol y recordó alguna tristeza:
pero el Preludio ganó algo: así debió soñarlo Federico
Chopin en Palma de Mallorca: Qué es aquella flor que
llevas.
A un suicida en una piscina
No mueras más
Oye una sinfonía para banda
Volverás a amarte cuando escuches
Diez trombones
Con su añil claridad
Entre la noche
No mueras
Entreteje con su añil claridad
No mueras
Por lo que Dios más ame
Sal de las aguas
Sécate
Contémplate en el espejo
En el cual te ahogabas
Quédate en el tercer planeta
Tan solo conocido
Por tener unos seres bellísimos
Que emiten sonidos en el cuello
Esa unión entre el cuerpo
Y los ensueños
Y con sus máquinas ingenuas
Que se llevan a los labios
O acarician con las manos
Arte purísimo
Llamado música
No mueras más
Con su añil claridad
Soy Luisito Hernández
Soy Luisito Hernández
Ex campeón
De peso welter
Y le dijeron:
Cuántas veces
Hemos de perdonar
Y el contesto
Setenta veces
Siete. Y como
Voy herido
Por la espalda
Sé hacia dónde
Voy. Y mi corazón
Sigue eligiéndote
Y un césped
Suave que crece
Al borde de la mar
Donde el Tiempo
Es fácil y vivir
Es de vidrio
El les contestó
Setenta veces
Siete. Y sobre
Las Colinas
Donde es tan claro
El tiempo
Y breve como
La Estación y
El contestó
Setenta veces
Siete. Hay sobre
El grass
El aire y las praderas
Contenido
Por las Colinas
Y él les contestó
Setenta veces
Siete
Lee una reseña de dos antologías recientes de Luis Hernández en LALT No. 5.