Hacha
Somos hachas de acero y fuego.
Nuestra vida es segar e iluminar.
Con el metal,
nos talamos el tronco.
Con el fuego,
iluminamos el corte,
el talar de lo que somos.
Variaciones de miriñaque
Todo corre
(el pez, la hormiga)
y yo hacia la tumba,
último miriñaque.
…
Corro, del hilván y la gramática de mis vestidos
—gran miriñaque—,
a la risa dibujada en la calavera del muerto.
…
“Adiós” —sus últimas palabras—, “¡muera el gobierno del miriñaque!”
…
Voy a bordo de mi tumba,
por la vida en miriñaque.
…
“Calladito”,
dijo el pez,
“voy que vuelo en miriñaque”.
…
Viajó y viajó,
la ballena;
el mar fue su miriñaque.
…
Todo corre,
y yo a mi tumba
a quitarme el miriñaque.
…
Del gobierno del miriñaque,
me sacan un remo
y un chocolate.
Triángulo de las Bermudas
1.
Un pantalón tras otro —ahora puedo llamarlos por su nombre trisílabo—:
fueron invitación al Triángulo de las Bermudas.
Navegué; me extravié en sus aguas imposibles; naufragué.
Sobreviví encallando en una isla desierta, el pantalón (uno
tras otro) hecho andrajos
y muy lejos de mí.
…
2.
Se pinta el triángulo
en las faldillas
de mi corazón.
En las faldillas
de mi corazón
me pierdo
irremediablemente.
…
3.
Me sostengo en el cuerpo firme de mi marido,
pero sigue hundiéndoseme el corazón,
en la campaña perpetua del Triángulo dicho,
decidido a devorarme.
Me basta saberlo presente para perder toda calma.
Zozobro. No me pierdo. No encallaré. Resistiré.
Sabré ser un pez fuera del agua.