Estamos de aniversario. La velocidad de las cosas nos sorprende incluso a nosotros mismos. Con este número 20, que ahora publicamos, Latin American Literature Today (LALT) cumple cinco años. Apenas cierro los ojos veo la ciudad de Puebla, México, lugar de origen de este proyecto. Desde esta ciudad colonial, por cerca de un año nos reunimos vía Skype Arthur Dixon, quien sería más tarde nuestro secretario de redacción, el poeta y ensayista venezolano, Arturo Gutiérrez, el escritor chileno, Roberto Brodsky, y yo, para pensar cómo sería una revista de literatura latinoamericana. Estábamos a finales del año 2015. En ese momento no sabíamos a ciencia cierta que estas conversaciones iban a terminar fundando una revista digital poco tiempo después. El primer número fue dedicado a Ricardo Piglia y salió en enero del 2017. Con el tiempo se sumaría al proyecto el traductor norteamericano, George Henson, y la periodista venezolana, Claudia Cavallín. Ha pasado el tiempo y hemos publicado 19 números completamente bilingües. Algunos amigos, al mismo tiempo, han partido y otros se han sumado al proyecto. Así fue como en 2019, Denise Kripper se transformó en nuestra segunda Editora de traducciones y en 2021, el poeta y editor venezolano, Néstor Mendoza, asumió como nuevo Editor de reseñas. Entre tanto se han ido incorporando innumerables colaboradores; algunos como corresponsales, otros con colaboraciones permanente y algunos coordinando dossiers para algún número específico de la revista. Muchos van y vuelven, otros se quedan más tiempo. Así es Latin American Literature Today, como una casa que tiene las puertas siempre abiertas.
No ha sido fácil, pero ninguna empresa literaria lo ha sido nunca.
Se sabe, las revistas literarias duran poco. Más aún en América Latina. A veces, incluso, aparecen una sola vez, se publica un glorioso primer número tan efímero como irrepetible. Otras veces, el empeño y la obsesión logran que estas revistas duren un poco más; dos, siete, treinta números (la cantidad es siempre imprevisible) certifican una experiencia que, aunque fallida, no lo es nunca para sus entusiastas organizadores. Hacer una revista de literatura es estar en la literatura, experiencia inolvidable en la cual el escritor renuncia su irreparable soledad y se suma a una experiencia colectiva, por un ánimo, por amistad, por correspondencia espiritual o, si se quiere, por un pedazo de historia literaria.
Financistas, permanentes u ocasionales; jóvenes escritores animados por la edad y el entusiasmo; lectores empedernidos e insobornables, universidades dispuestas a invertir recursos para promover la cultura, ciertos amigos que se juntan para “hacer algo”; distintos y heterogéneos son los elementos, circunstancias y/o coincidencias que, de alguna manera, deben coincidir para que un proyecto de esta naturaleza vea la luz. Y, por supuesto, Latin American Literature Today no ha sido una excepción. Esta rápida síntesis no hace sino confirmar cuanto hay de latinoamericano en este proyecto que se hace desde Estados Unidos y en formato bilingüe.
LALT es hija del entusiasmo, pero también de una necesidad, la de tener una revista latinoamericana en un momento en que las revistas y, en especial los suplementos literarios, van desapareciendo en nuestras narices y sin producir escándalo ninguno. Queríamos una revista que no estuviera adscrita a ninguna escuela, movimiento, grupo de escritores; buscábamos combinar el rigor con la libertad, la tolerancia y la diversidad, donde todas las tendencias literarias tuvieran cabida. Una exigencia sí nos imponíamos: los textos debían ostentar calidad literaria. Y eso, creo, hemos hecho en estos casi cinco años.
Una coincidencia nos ayudó a partir. En 2016 todo el equipo de la revista estaba en Norman, Oklahoma y nos agrupábamos alrededor de la Universidad de Oklahoma. La segunda coincidencia es que en esta misma universidad se encuentra una de las revistas de literatura más prestigiosas de los Estados Unidos, World Literature Today (WLT). Más de 90 años de existencia prueban la inobjetable calidad de este proyecto literario que no cesa de enriquecer el panorama de la literatura mundial. Latin American Literature Today habría sido irrealizable sin el decidido apoyo —desde los inicios— de su director ejecutivo. R.C. Davis-Undiano y también de su editor general, Daniel Simon. Así LALT nació como una revista afiliada a WLT, siendo parte de esta poderosa familia literaria que ahora se expandía abriendo un espacio especial y dedicado a nuestras letras latinoamericanas.
Así partimos y así seguimos. En septiembre de este año recibimos una noticia extraordinaria. Nos llenó de alegría. Latin American Literature Today fue seleccionada como ganadora del Premio a la Revista Literaria de la Fundación Whiting 2021 en la categoría de revista digital. Este premio nos enorgullece enormemente. Consagra un trabajo hecho a pulso y visión, y nos impone un desafío ineludible: seguir siendo un referente serio y riguroso para la literatura latinoamericana. Este desafío es doble, nuestros lectores habitan dos idiomas, además de todas las lenguas indígenas que publicamos regularmente en nuestras páginas digitales. A riesgo de presumir reproduzco literalmente lo que el jurado dijo de LALT:
Con solo cuatro años, Latin American Literature Today es una publicación asombrosamente ambiciosa, un puente literario esencial a través de las Américas que se distingue por sus números completamente bilingües que presentan la mejor escritura contemporánea en español y lenguas indígenas. LALT ha construido una impresionante red de editores contribuyentes, proporcionando un primer puerto de llegada para los autores y traductores que buscan una audiencia de habla inglesa. Su sitio web proporciona un contexto rico, publica dossiers individuales que rastrean la evolución de un escritor o escritora, ayudando a los lectores a lograr una comprensión más profunda. LALT ya se siente indispensable para la vida intelectual estadounidense e internacional.
Con este premio que vemos más como un reconocimiento y un desafío llegamos al número 20 de LALT. Y llego al final destacando una característica que es única de nuestro proyecto: Latin American Literature Today también es una revista de literatura en traducción. Docenas de traductores y traductoras han tenido una casa en este proyecto y la seguirán teniendo. Creo que hemos visibilizado un trabajo que no siempre ha sabido ser apreciado y nos alegra que eso haya ocurrido precisamente aquí, con nosotros. Sin estos pacientes y laboriosos artistas nuestra lengua quedaría confinada para siempre a su propio mundo y nadie más sabría de los poemas, ensayos, cuentos y novelas que se escriben en nuestros países.
Cierro esta apretada nota con una reflexión. Nos une una sensibilidad común y una fe que arriesgo a llamar literaria, pero no desconocemos que todo texto literario tiene sus raíces en el cuerpo social donde emerge. La literatura se alimenta de esa realidad que en América Latina suele ser compleja, convulsa y marcada por continuas y agudas crisis que parecen no acabar nunca. Habría que recordar entonces —y quizás majaderamente— que la literatura y la libertad caminan por la misma vereda. No falta repetir lo obvio, vivimos tiempos polarizados en América Latina. Por ello la defensa de la libertad de la literatura es indistinguible de la defensa de la libertad y la democracia en nuestros propios países y, por cierto, también en Estados Unidos. La realidad nos toca de cerca y nos estremece, por eso que lo nuestro es y será lo de siempre: promover un espacio literario libre de prejuicios, tolerante y en diálogo permanente con la actualidad y su diversidad de voces y escrituras, la innovación, pero también con la tradición, esa forma obstinada de la memoria. Dicho de otro modo, la libertad es una mala costumbre que no querríamos corregir.
Marcelo Rioseco
Editor General, LALT
Norman, Oklahoma