Se me tuerce el dia
la palabra, que no he de decir
la arritmia miope de mi pobre altura
que erosiona
de la corrupta sílaba
la sepia calle de personal canícula
me degrada
y de íntima mujer ella se procura
y espera arreglar
tiende cocinar, acomodar está
su razon en mi
de cierto color ocre
mi dia otro, que asoma seguir
si tierno, ella
de marianas sabanas no se tuerce
secreta
su textura visceral, de ella mujer, en mi mañana otra
lejana
de áspera materia
su mano roja
de palabra-pluma-roja llena
se deja teñir
su resonancia mía de culpa ahora, que múdica
resbala
Me dice, ella
que escuchó oír que juan ya no habla
ni saluda
que caminar
entre jaulas suele
su mirada, tambien lenta de jaula
la mañana
de sol, le arrancó la lengua
y de tantas una, su erosión y altura de silla ante una
ahora está
y de juan
una poca apenas
escaso va quedando de juan
poeta
(empiezo a entender)
y su mujer
alegre, ella, de juan, se nos muestra andar
llena de color()es, ahora
porque ni el olor mierda
en la mirada se nota
y ya no hay más de barrer
no más mierda
ella
dice por la mañana sin lengua de juan
y mariana
ella, mi mujer
la compadece desde la ventana
ya veces
yo también
(de Los días arqueados , 2017)